Si has tenido un día agitado, atiborrado de trabajo, escuchando las quejas de tus seres queridos, atrapada en el tráfico, o simplemente no has tenido tiempo para comer, necesitas un respiro, desconectarte y contemplar cosas bellas como estos adorables ratoncillos.
Miles Herbert, un fotógrafo británico, se adentró en un campo de tulipanes para capturar la belleza de los ratones espigueros jugando entre los pétalos de estas flores, disfrutando de su néctar y posándose entre sus ramas. El resultado es una fusión de arte, colores, naturaleza y ternura.
Siempre es un deleite observar a estas pequeñas criaturas mientras degustan las hojas y el néctar de las flores. Les encanta entrar y salir de entre los pétalos. Verlos y fotografiarlos es realmente fascinante y un poco adictivo.
—Miles Herbert, fotógrafo