Perderlo todo en un incendio es devastador, especialmente en un momento en que el mundo enfrenta tantas dificultades. En Chihuahua, México, Leonardo Monreal y su familia ahora deben confrontar la pandemia con un hogar y pertenencias reducidos a cenizas.
Sin embargo, dentro de la tragedia, el estudiante de medicina tiene la fortuna de contar con el apoyo de sus compañeros de escuela, quienes se unieron para recolectar dinero y víveres en un acto noble y desinteresado.
Un cortocircuito transformó su vida para siempre
Los bomberos que respondieron a la emergencia indicaron que el incendio fue causado por un cortocircuito dentro de la casa.
A pesar de que solo quedaron los muros, la tragedia pudo haber sido aún más grave, ya que al interior se encontraba la abuelita de Leonardo, quien sufrió quemaduras severas y tuvo que ser hospitalizada.
“Mi mamá se está quedando en la casa de mi tía, yo estoy con mi papá. Mi abuelita está en el hospital con quemaduras de tercer grado, y el primer día estuvo intubada porque inhaló mucho humo. Cualquier ayuda es bienvenida para empezar a reconstruir la casa de mi abuela. No sé exactamente qué se necesita, pero todo se quemó, requerimos de todo. Estoy bien, lo que más me importa son mi mamá, mi abuela y su hogar. Ellas perdieron su ropa, lo perdieron todo. Yo tenía un poco de ropa con mi papá, estoy bien.”
Siempre habrá alguien dispuesto a ayudar
Debido a este incidente, Leonardo no pudo asistir a sus clases virtuales ni entregar tareas, por lo que su mamá se comunicó con sus maestros de la Facultad de Medicina de Chihuahua, entre los que se encontraba la mamá de Sofía.
Cuando ella le contó a Sofía que uno de sus alumnos había perdido todo en un accidente, sin pensarlo dos veces inició una colecta a través de Twitter para apoyar a la familia y que no se sintieran solos en un momento tan doloroso.
“Amigos, un alumno de primer semestre de la facultad de medicina se le quemó su casa y su abuela está en el hospital con quemaduras graves. No quedó nada, buscamos apoyo en lo que se pueda, ya sea dinero, ropa, muebles, cobijas, zapatos, pintura, alimentos…”
Conocidos y desconocidos se unieron a la causa
De inmediato, sus compañeros de escuela y completos desconocidos que leyeron la historia en las redes sociales empezaron a contribuir para aliviar la carga de la familia del joven.
Han recolectado ropa, muebles, artículos de higiene personal y alimentos. Aunque aún queda un gran camino por recorrer para recuperar su estabilidad, esta muestra de apoyo de tantas personas es capaz de conmover el corazón de cualquiera.