Isabella Savaget es una joven de 19 años que ha estado enfrentando una parálisis cerebral desde su nacimiento. A pesar de esto, logra alcanzar cada meta que se impone y siempre lo hace con energía, porque para Isabella, los límites son solo ilusiones.
Lamentablemente, también ha tenido que sobrellevar las restricciones que su condición conlleva. Ha enfrentado problemas como la depresión y la anorexia, así como el rechazo de una sociedad que intenta constantemente limitarla. Hace un tiempo fue expulsada de su colegio debido a estas circunstancias, pero ahora se encuentra estudiando Derecho para ayudar a otros en situaciones similares.
Originaria de Río de Janeiro, Isabella ha optado por estudiar Derecho con el objetivo de fomentar una mayor inclusión y respeto hacia las personas con discapacidad. Cuando era más joven, fue expulsada de una escuela privada únicamente por su parálisis cerebral.
“Enfrenté mi discapacidad reconociendo que tendría que lidiar con momentos complicados en varias ocasiones. Es una situación de prejuicio que me podría haber enojado, pero decidí esforzarme por acercarme a las personas y explicarles que eso no era correcto. Ahora comprendo que mi rol como persona con discapacidad es compartir este conocimiento sobre la aceptación,” compartió.
Esta experiencia la llevó a interesarse por el ámbito legal, motivándola a ingresar a la facultad de Derecho. Isabella cree que al convertirse en una destacada abogada, podrá luchar por un mundo más inclusivo y accesible.
“Quiero ayudar a transformar una sociedad que lucha contra el capitalismo. Anhelo que las personas comprendan la discapacidad y, sobre todo, deseo llevar amor y motivación a todos.”
La parálisis de Isabella es de nacimiento, afectando únicamente su capacidad motora, mientras que sus habilidades cognitivas se mantienen intactas. Gracias a los tratamientos que ha recibido, se encuentra al mismo nivel que cualquier otra persona de su edad.
Isabella reconoce que la discapacidad forma parte de su identidad y ha sido un motor que la impulsa a ser una persona exitosa que lucha día a día. Ahora, espera alcanzar su sueño y continuar defendiendo los derechos de otros, como lo haría cualquier persona comprometida.