En medio de la incertidumbre, miedo y sufrimiento que enfrentan cientos de familias afganas tras el regreso de los talibanes, hay una imagen que ha dado la vuelta al mundo, trayendo consigo esperanza y motivándonos a dar lo mejor de nosotros mismos para ayudar a quienes lo necesitan en este momento.
Se trata de una familia afgana que, luego de evacuar su país y pasar días esperando una visa humanitaria, ha logrado llegar a Bruselas, Bélgica. Su felicidad es tan inmensa que una de las menores salta de alegría y sonríe al estar al lado de sus seres queridos, lejos de la adversidad y con una nueva oportunidad para continuar.
La alegría de la menor es tan contagiosa que es imposible no sonreír a su lado. El momento fue captado por un periodista que cubría la llegada de los primeros refugiados afganos al país.
Aunque es solo una captura, el salto de la pequeña expresa esperanza, alegría y fe, recordándonos que no es tarde para ayudar a quienes lo necesitan, que no podemos ser indiferentes ante los problemas ajenos y, por supuesto, que quienes hacemos el bien somos más.
Desafortunadamente, no todos los niños han tenido la misma suerte y aún permanecen en territorio afgano. Según el Programa Mundial de Alimentos de la ONU, el conflicto y el bloqueo en Afganistán generarán una catástrofe humanitaria en los próximos meses. UNICEF informa que 10 millones de niños necesitan asistencia humanitaria en el país, mientras que otras 14 millones de personas carecen de alimentos.
No todo está perdido, pues países como Canadá, Albania, Reino Unido, Kosovo, Alemania, México, Uganda, Macedonia del Norte, Suiza, Italia, Francia y Brasil están abriendo sus fronteras para acoger a ciudadanos afganos. Además, se les están proporcionando visas humanitarias, alimentos, refugio, apoyo psicológico y atención a necesidades básicas como medicamentos y educación. Se espera que, con el tiempo, las condiciones mejoren para ellos, que más personas puedan salir del país y que la ayuda llegue a más niños de Afganistán, ya que muchos merecen saltar de alegría.
