Ser padre no es una tarea sencilla, por lo que a veces recurren a métodos de crianza que van desde lo dramático hasta lo divertido. Un claro ejemplo de esto son las mentiras, que muchos padres utilizan para impartir lecciones. Aunque puedan parecer absurdas, les resultan bastante efectivas.
Varios usuarios de redes sociales compartieron las mentiras más ridículas y divertidas que escucharon de sus padres; debes ver las respuestas, tal vez puedas implementarlas en el futuro.
1. Al menos aprendió a no dormir con los audífonos
Mi mamá me advirtió que si me quedaba dormido con los auriculares, mis oídos iban a explotar.
2. La radiación impacta, pero no sabemos si causa daltonismo
Mis padres me dijeron que mirar el microondas mientras estaba encendido me haría daltónico.
3. Su madre era una sabia
Mi madre afirmaba que podía notar cuando mis hermanos y yo estábamos mintiendo mirando nuestras lenguas, ya que aparecían manchas moradas visibles solo para los adultos.
4. Y así dejó de apretar el botón en el auto
Cuando era niño, mi papá me dijo que el botón de luces intermitentes en el auto era en realidad un botón de expulsión, y que si lo presionaba, el asiento me lanzaría fuera del auto.
5. Esas ardillas son muy traviesas
Mi papá decía que las hojas no se caían de los árboles, sino que saltaban para evitar a las ardillas.
6. Al menos lo hizo tener una dieta saludable
Mi mamá nos advertía que tendríamos aftas si no comíamos suficientes vegetales. No lo supe hasta entrar a la universidad.
7. Su padre se aseguró de que no desperdiciara comida
Mi papá decía que la corteza del pan era la parte más saludable. Siempre pensé que mis compañeros de clase eran débiles por no comerla. Creí esto hasta la secundaria.
8. ¿Dónde está la cámara?
Mis padres nos decían a mi hermana y a mí que había cámaras ocultas en casa que les permitirían saber si habíamos hecho algo malo mientras ellos no estaban. Solíamos buscar esas cámaras inexistentes durante horas.
9. Sí es ilegal tener una almohada sin funda
Mi mamá me declaró que era ilegal no tener funda en la almohada. Al confrontarla años después, ella simplemente dijo que era verdad.
10. También dicen que los bebés vienen de las coles
Mis padres me decían que el pollo crecía en el suelo, así que pasé años pensando que uno comía pollos vivos.
11. Tal vez eran los ratones de la Cenicienta
Mi madre afirmaba que los ratones controlaban las luces de los semáforos y que eran los responsables de cambiarlas de color. Cada vez que nos deteníamos, ella decía: ‘Vamos, pequeños ratones, enciendan la luz verde’.
12. Esta mamá encontró la manera de que la cama estuviera limpia
Mi mamá no quería que comiéramos en la cama, así que nos advirtió que si lo hacíamos, nos convertiríamos en serpientes.
13. ¿Cómo no se me ocurrió antes?
Cuando mi mejor amiga era pequeña, detestaba la carne de res, pero le encantaba el pollo. Cuando su madre cocinaba carne de res, le decía que era “pollo marrón”. Era su favorito y, hasta donde sé, nunca descubrió la verdad.
14. Y así evitaron que su hija saliera por las noches
Mis padres me indicaron que no podía jugar afuera después del anochecer, porque los murciélagos me morderían y me convertiría en vampiro.
15. Tal vez la sandía ya se pudrió
Cuando era niño, accidentalmente me comí la semilla de una sandía, y mi madre me dijo que una sandía crecería dentro de mí. Sigo esperando que la sandía salga de mi cuerpo.