El personal de salud ha desempeñado siempre un papel sobresaliente, dedicándose por completo a la mejora de sus pacientes y a garantizar que durante su estancia en el hospital se sientan lo más cómodos posible.
Esto es aún más relevante en el caso de los pacientes en cuidados paliativos o en fase terminal, donde muchos médicos y enfermeras se esfuerzan por hacer de su tiempo en el hospital una experiencia positiva, ya que a menudo es el último lugar que visitan antes de fallecer.
Son ángeles venidos del cielo
Cada profesional de la salud tiene su propia manera de brindar ánimo a los pacientes; en el caso de Brenda Buurstra, una enfermera en el Hospital Bronson de Míchigan, EE. UU., utiliza el canto para tranquilizar y motivar a sus pacientes, algo que ha estado haciendo durante más de 14 años.
Nadie sabía que cantaba para sus pacientes
En 2017, mientras atendía a Robert Olson, un hombre mayor con dificultades respiratorias, comenzó a cantarle «You Light Up My Life» de Debby Boone, la canción favorita de Robert, con el objetivo de calmarlo y alegrarlo.
Olson estaba acompañado por su hija Roberta, quien observó cómo los ojos de su padre se iluminaban de alegría al oír a la enfermera cantar. Aunque Brenda no conocía la letra completa, le prometió a Robert que la buscaría para poder cantarla juntos.
La música sana el alma
Tal como prometió, Brenda imprimió la letra de la canción y regresó a la habitación de Olson y su hija, donde comenzaron a cantar juntos. Roberta grabó el hermoso gesto de la enfermera, quien, a pesar de las dificultades respiratorias de Robert y su incapacidad para comunicarse o cantar claramente, hacía un gran esfuerzo y se sentía feliz por ello.
Brenda no solo se ocupa del bienestar físico de sus pacientes, sino que también se preocupa por su salud emocional; por eso les canta, pues considera que la música es una forma de sanar el alma.
Robert regresó a casa a pesar de las expectativas
Una semana después de que Brenda comenzara a visitarlo y cantarle, Olson recibió el alta. Su recuperación fue inesperada, pero su hija Roberta está convencida de que la motivación y el ánimo que recibió justo después de que su enfermera comenzara a cantar llenaron su vida de un poco de la felicidad que tanto necesitaba.