Emma Watson ha sido una fuente de inspiración para cientos, si no miles, de mujeres y niñas a lo largo de su carrera. Su actuación como actriz, su labor como activista, su trayectoria como modelo, su graduación universitaria y su reciente incursión como directora demuestran que las mujeres podemos alcanzar nuestros sueños.
No obstante, todos sus logros han quedado en segundo plano después de que su apariencia se convirtiera en el foco de atención tras su presentación en la reciente entrega de los premios BAFTA. En este evento, fue objeto de críticas severas por parte de usuarios en redes sociales, evidenciando que como sociedad aún tenemos mucho por aprender.
Emma asistió a los premios BAFTA como presentadora de la categoría de Mejor película británica. Aunque deslumbró con un vestido de Oscar de la Renta, una fotografía tomada desde un ángulo poco favorecedor suscitó críticas sobre su apariencia, ya que su rostro mostraba arrugas, su piel parecía algo seca y su figura lucía una delgadez tan extrema que dejaba entrever sus huesos en el pecho.
De inmediato, los críticos aprovecharon esta imagen para burlarse de Emma, llegando al extremo del desprecio, algo que sus seguidores no dejaron pasar por alto.
Es importante recordar que en muchas ocasiones, las celebridades se ven atacadas por su apariencia, lo que puede derivar en problemas como depresión, ansiedad, baja autoestima y miedo social. Además, Emma ya no es la adolescente que conocimos en la saga de Harry Potter; ha crecido y su cuerpo ha cambiado. Sin embargo, sigue siendo igual de hermosa, demostrando que su talento y valor provienen de lo más profundo de su ser.
Hasta ahora, ni ella ni sus representantes han hecho comentarios sobre el asunto, y posiblemente no lo hagan, ya que la apariencia física no es un aspecto prioritario para la actriz. Quizás sea hora de centrarnos en los logros, el talento y la dedicación de las personas, en lugar de en su físico, pues tarde o temprano todos experimentaremos cambios.