El empeño de Elon Musk, el hombre más acaudalado del planeta, por adquirir Twitter ha dado resultados. La semana pasada, el CEO de Tesla y SpaceX presentó una oferta pública de adquisición hostil que llevó a la junta directiva y a la administración de la compañía a una crisis.
Finalmente, este lunes, Elon Musk logró comprar Twitter por 44 mil millones de dólares, ofreciendo 54.20 dólares por acción en efectivo, y se ha comprometido a implementar cambios en la plataforma.
Musk emitió su propia declaración sobre la adquisición, afirmando que espera desbloquear todo el potencial del gigante de las redes sociales.
El acuerdo previo a la compra había generado especulaciones sobre lo que podría significar para el futuro de la red social. Aunque en un principio la venta parecía poco probable, la junta directiva comenzó a considerar la oferta más seriamente con cada revelación de Musk sobre cómo financiaría la compra.
Con 83 millones de seguidores en Twitter, Musk es un usuario activo del servicio, pero también uno de sus críticos más férreos. De hecho, la adquisición se basó en la percepción de que Twitter «no está aprovechando su potencial como plataforma para la libertad de expresión».
En marzo, Musk realizó una encuesta a sus seguidores preguntando si creían que Twitter protegía la libertad de expresión. Según el CEO de SpaceX, aproximadamente el 70% de los dos millones de encuestados respondió que no.
Durante una charla en TED, a principios de este mes, el multimillonario reiteró que su meta es fortalecer la libertad de expresión en la plataforma y que trabajará para desbloquear el potencial extraordinario de Twitter, favoreciendo la apertura en vez de la moderación.
La libertad de expresión es fundamental para una democracia funcional, y Twitter se considera una plaza pública digital donde se discuten temas cruciales para el futuro de la humanidad.
¿Cómo financió Musk la compra de Twitter?
Con un patrimonio neto de 270 mil millones de dólares, aunque Musk es la persona más rica del mundo, ha afirmado poseer «suficientes activos».
En su presentación ante la SEC del jueves, Musk declaró que logró más de 25 mil millones en financiamiento de deuda a través de Morgan Stanley Senior Funding y otras instituciones financieras. También comprometió personalmente alrededor de 21 mil millones en financiamiento de capital.
Invertí en Twitter porque creo en su potencial para ser la plataforma de la libertad de expresión en todo el mundo. Y considero que la libertad de expresión es un imperativo social para que una democracia funcione. Sin embargo, desde que hice mi inversión, ahora me doy cuenta de que la empresa no prosperará ni cumplirá con este imperativo social en su forma actual. Twitter debe transformarse en una empresa privada.
La compra culmina una relación tumultuosa entre Musk y Twitter, y plantea interrogantes sobre cómo esto podría cambiar el rumbo de la red social. Twitter ha tenido dificultades en el pasado para aumentar su base de usuarios y las ventas de publicidad, mientras compite con gigantes más grandes como Facebook y Google. Por ello, la red se ha fijado el objetivo de alcanzar los 7,500 millones de dólares en ingresos y 315 millones de usuarios para 2023.
Inicialmente, los líderes de Twitter mostraron resistencia ante la oferta de Musk de 44 mil millones de dólares. Sin embargo, según informes, el fundador de SpaceX dedicó un fin de semana a dialogar con accionistas individuales para persuadirlos de aceptar el trato, posicionándose así como el hombre más rico del mundo al mando de una de las redes sociales más influyentes del planeta.