martes, mayo 20, 2025

Docente modifica un triciclo para enseñar a sus estudiantes.

Los auténticos héroes de esta pandemia son aquellos que no se quedaron de brazos cruzados, sino que buscaron nuevas formas de salvar vidas, alimentar a quienes más lo necesitan y, por supuesto, continuar llevando conocimiento y educación a otros.

Gerardo Ixcoy es un profesor guatemalteco que se ha convertido en un ejemplo a seguir tanto para sus alumnos como para otros docentes. Optó por utilizar un triciclo adaptado para poder visitar a sus estudiantes, asegurando así que aquellos que no pueden acceder a la educación en línea sigan recibiendo clases.

Recorre kilómetros para compartir su conocimiento

Profesor dentro de un triciclo adaptado para enseñar a sus estudiantes

Cada día, Gerardo, conocido también como “El Profe Lalito”, recorre varios kilómetros en su triciclo para que sus estudiantes de bajos recursos, que no pueden acceder a las clases online, puedan seguir con su formación académica.

El triciclo, que él mismo adaptó, cuenta con una pequeña cabina equipada con un pizarrón, donde explica las diferentes materias. Lo diseñó de esta manera para que los niños aprendan y, al mismo tiempo, se sientan protegidos, manteniendo las medidas de sana distancia necesarias para evitar contagios.

No todos los maestros tienen este nivel de compromiso

Profesor Gerardo frente a sus alumnos dando clases desde un triciclo adaptado con pizarrón

Aunque algunos maestros han enfrentado dificultades para adaptarse a la enseñanza online, es bien sabido que muchos decidieron protegerse en sus hogares, como el resto del mundo, sin considerar que no todos sus alumnos tienen las mismas posibilidades económicas para seguir sus clases.

El compromiso de Gerardo es notable, ya que se preocupa por la educación de todos, incluso si eso implica arriesgar su propia salud al recorrer largos caminos visitando casa por casa.

“Por la necesidad que tienen mis chicos, al no contar con herramientas tecnológicas y no tener acceso a internet, me preocupé bastante. Cuando suspendieron las clases, noté que la mitad de mi clase no estaba respondiendo a las tareas que enviaban. Temía que hubiera una deserción escolar, y aún tengo ese temor”, comenta Gerardo.

Los padres de familia están agradecidos con él

Además de impartir clases, este profesor también busca ofrecer a los niños momentos de esparcimiento. Como resultado, los padres se sienten muy agradecidos y, dentro de sus posibilidades, intentan ofrecerle alimentos y bebidas para que pueda continuar con su labor educativa.

En su comunidad ya lo consideran un héroe, y no es para menos, pues Gerardo transmite una enorme pasión en su trabajo. Sin duda, merece un reconocimiento significativo, ya que está transformando el futuro de sus alumnos al brindarles amplias oportunidades de aprendizaje.

ARTICULOS RELACIONADOS

Mantente conectado

32,514FansMe gusta
340SeguidoresSeguir

Últimas Noticias