En numerosas películas hemos visto que los personajes lanzan al mar mensajes en botellas con la esperanza de que alguien los encuentre, ¿pero alguna vez has visto uno en la vida real? Honestamente, es muy poco probable que te topes con una botella de vidrio flotando que contenga una carta, aunque no es imposible. Jennifer Dowker es una de las afortunadas que logró encontrar una.
La capitana de una pequeña embarcación estaba llevando a cabo una expedición para descubrir naufragios en una de las costas de Estados Unidos cuando notó que una botella flotaba en el mar y no dudó en recogerla, sorprendiéndose de lo que encontró en su interior.
Descubrió un tesoro en medio del mar
Según información del programa de televisión CNN, la capitana Jennifer Dowker encontró una botella flotando en medio del mar durante su expedición. Al principio pensó que era basura y decidió recogerla, pero luego notó que algo en su interior la dejó asombrada. Jennifer descubrió que había un mensaje que, aparentemente, databa del año 1926.
“Al principio pensé que era solo una botella vacía, pero luego la recogí mientras aún estaba bajo el agua. Allí pude leer la palabra ‘esta’ en el papel”, relató.
La botella contenía un mensaje
Al darse cuenta de que se trataba de una carta, la llevó a la cubierta del barco, destapándola con mucho cuidado. La capitana explicó que la botella tenía un poco de agua en su interior y una parte del corcho estaba dañada.
Con sumo cuidado, sacó el papel usando unas pinzas. Aunque estaba algo desgastado, en la carta se podía leer lo siguiente:
“La persona que encuentre esta botella devuelva el papel a George Morrow, Cheboygan, Michigan, y que le diga dónde la encontró.”
Rastreó a la familia del autor de la nota
Una vez que llegó a tierra, Jennifer se dedicó a seguir las instrucciones de la carta y buscó al autor desconocido. Publicó la historia en su cuenta de Instagram y compartió detalles en su cuenta de Facebook. A través de las redes sociales, logró localizar a una de las hijas de George Morrow, una mujer llamada Michele Primeau.
Según relata Jennifer, Michele se acercó a ella y mencionó que la letra era idéntica a la de su padre, sugiriendo que él era el autor. En ese entonces, George tenía entre 17 y 18 años. Michele no sabe la razón por la cual lanzó la botella, pero afirma que “es algo que él habría hecho”.
Además, comentó que estas notas eran algo que su padre solía hacer cuando ella era pequeña. Tras el hallazgo, Michele decidió enmarcar la nota y colocarla junto a una foto de su padre cuando era joven. Al menos ahora tiene un hermoso recuerdo de él.
