La lucha contra los plásticos de un solo uso parece estar avanzando, y una muestra de ello es una vajilla. Sí, lo has leído correctamente, una vajilla. Pero no es una cualquiera; se trata de una hecha con elementos tan naturales que puedes comerla al finalizar un picnic o una cena familiar.
La idea puede parecer extraña al principio, pero tiene beneficios significativos a corto y largo plazo. Esta vajilla fue desarrollada por la empresa polaca Biotrem, que produce platos y cubiertos a base de salvado de trigo, los cuales se degradan en solo 30 días o puedes masticar sin inconvenientes.
Biotrem fabrica vajillas comestibles completamente naturales, elaboradas con salvado de trigo en su estado puro. Este se prensa y se calienta en un molde, para dar forma a los platos, cuencos y cubiertos. Además, esta vajilla desechable cumple con las normativas globales sobre la prohibición de plásticos de un solo uso.
No solo eso, también al ser un producto natural no tratado químicamente, se puede consumir sin problemas. Soportan tanto bajas como altas temperaturas e incluso se pueden meter en el microondas u horno para cocinar un pastel. Esto las hace superiores a las vajillas de plástico y papel convencional que no pueden ser usadas en el horno.
Si te parece algo raro o prefieres no comerte tus propios cubiertos después de disfrutar tus platillos, no te preocupes por los desechos generados, ya que las vajillas de Biotrem pueden ser utilizadas como abono en solo 30 días tras su uso. Comparado con un plato de papel, que puede tardar seis meses en descomponerse, o un plato de plástico que puede tardar cientos de años.
La técnica para fabricar estos platos de salvado de trigo fue inventada por Jerzy Wysocki, un molinero que retomo una tradición familiar de casi un siglo para expandirla por todo el mundo. Además, los productos son distribuidos en línea. Aunque su precio es más elevado que el de los cubiertos de plástico, su beneficio es tres veces mayor, ya que no contaminan y pueden servir como alimento adicional.
Con inventos como este, no cabe duda de que todos podemos contribuir un granito de arena para cuidar nuestro planeta y nuestro futuro.