Nuestros perros no son solo mascotas, son parte de la familia y, en muchos casos, se han transformado en nuestros héroes. Un claro ejemplo de ello es Antonio Muñoz, un joven que proviene de Nuevo León, México.
Durante la cuarentena, para evitar contagios de coronavirus, Antonio decidió enviar a su perrita a la tienda a comprar unos Cheetos. Su ingeniosa estrategia consistió en colocar una carta en el collar de su mascota y enviarla a la tienda más cercana. El resultado fue tan divertido que hizo reír a muchos en internet.
Hola, señor de la tienda. ¿Podría venderle a mi perrita unos Cheetos naranjas? Rojos no, porque pican. En el collar lleva 20 pesos. Por favor, si no la atiende bien, lo muerde.
—Atentamente, el vecino de enfrente