viernes, mayo 2, 2025

Críticas hacia su nuera por el desorden en el hogar; su pareja la respalda.

El conocido refrán “limpia solo por donde pasa la suegra” surge por las mujeres que, al visitar la casa de sus hijos, inspeccionan minuciosamente el estado de limpieza del hogar y las condiciones en que sus nueras tienen a sus queridísimos pequeños.

Aunque no todas actúan así, muchas suegras suelen hacer comentarios poco amistosos sobre la limpieza del hogar de sus hijos, como fue el caso de la madre de Clint, quien, tras criticar a su nuera por tener la casa desordenada, recibió una respuesta épica de su hijo.

selfie de una pareja frente al mar

Clint Edwards, un hombre de 35 años, narró a través de su blog No Idea What I´m Doing: A Daddy Blog la anécdota de una ocasión en que su madre hizo una crítica severa a su esposa Mel por no mantener la casa en perfecto estado.

El blog de Clint está dirigido a padres primerizos, donde comparte consejos y relatos sobre diversas experiencias diarias con sus hijos.

mujer a lado de una niña cargando a su pequeña bebé

Un día normal, su madre fue a visitarlo junto a su familia y, al llegar, lo primero que hizo antes de saludar fue lanzar un comentario crítico sobre el desorden en la casa.

Esa observación de su madre fue tan incómoda que Clint sintió la necesidad de responderle, así que utilizó un argumento que la dejó sin palabras.

selfie de un hombre a lado de su esposo sentados en un sillón

Era sábado y estaba ocupándose de los platos. Sinceramente, se sintió perdido sobre qué decir. Su madre notó el desorden y preguntó: ‘¿No te preocupa que Mel no mantenga la casa más limpia?’. En ese momento, Clint no sabía cómo responderle. Reflexionó sobre cómo la percepción de su madre reflejaba la época en que creció, siendo parte de la generación del ‘baby boom’. Recordó que su padre le había dado un consejo sobre cómo elegir una esposa: ‘Visita su casa sin avisar. La forma en que mantiene su hogar dice mucho de ella’. Sin embargo, al casarse con Mel, no pensó en la limpieza del hogar, sino en lo que ella decía, en la alegría que le provocaba, en su sonrisa. ¡Ése era el aspecto que le atraía! Reconoció lo dulce y considerada que era, y cómo parecía ser la mujer ideal para criar a sus hijos. No se casó por una casa ordenada, sino porque consideró que ella era la persona con la que quería compartir su vida.

selfie de una familia sonriendo en unos maizales

Tras escuchar la respuesta de su hijo, la mujer solo pudo contestar que tal vez esas cosas son mucho más significativas que tener una casa limpia.

Frente a la sorprendente respuesta que Clint ofreció a las duras palabras de su madre, es muy probable que ella evite opinar sobre el tema en el futuro.

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