Cuando eres joven, anhelas tener tu propio espacio para evitar las estrictas reglas impuestas por tus padres, o simplemente para disfrutar de tus hobbies. Lamentablemente, no todos tienen la oportunidad de adquirir ese espacio, por lo que muchos recurren a medidas desesperadas, como lo hizo Andrés Cantó.
Después de una intensa discusión con sus padres en 2015, Cantó decidió construir una cueva en el jardín de su casa para liberarse de su yugo. Tras tres años de trabajo, su obra arquitectónica finalmente quedó lista.
El joven de 20 años, originario de Alicante, España, utilizó su cuenta de Twitter para narrar cómo llevó a cabo la construcción de su cueva tras discutir con sus padres. Sin embargo, sus progresos no fueron exactamente rápidos. Según relató, el proyecto comenzó el 9 de marzo de 2015, cuando sus padres le sugirieron que debía cambiar un poco su vestimenta.
“Siempre iba en chándal y con mis zapatos menos elegantes, y cuando iba al pueblo me decían que me cambiara. Pero yo no quería cambiarme, me enfadé y empecé a cavar.”
Después de tres largos años de trabajo, Andrés conoció a Andreu, un chico que se convirtió en su fiel asistente en el proceso.
“Le conté lo que quería hacer en el agujero y no tardó en venir todas las tardes con su motopico.”
Gracias a la gran ayuda de su amigo, pudo avanzar más rápidamente, y pronto se encontró entrando en la cueva, que terminó siendo la entrada.
“Ahí empecé a considerar cuestiones más técnicas.”
En 2019 pudo finalizar la primera habitación de su cueva, describiéndola como una bóveda de dos metros, a la que le aplicó adobe y piedras para mayor resistencia y mejor forma. Además, instaló tubos de calefacción para no pasar frío durante el invierno.
Durante la pandemia, logró avanzar mucho más, construyendo dos habitaciones: una para dormir y otra como sala de estar.
Actualmente, la cueva está equipada con WiFi, luz, calefacción y un equipo de música.
Con su carácter, un pico, un cincel y otras herramientas, Cantó logró tener su propio hogar, que al principio era solo un simple agujero. Hoy en día, sigue ampliando su cueva e incluso ha conseguido el permiso del ayuntamiento local para continuar con el proyecto.
“Es un trabajo duro; cavas un poco en la pared y salen tres cubos de tierra. No necesito un gimnasio, el cambio físico es impresionante. Además, es como una sauna porque no corre el aire y hace mucho calor.”
https://www.youtube.com/watch?v=BWvJXW9K1GQ&feature=emb_title&ab_channel=ValentinaMirandaCardenas
En cuanto a sus padres, ellos están “felices” de que su hijo ahora tenga su propio hogar, donde puede hacer lo que desee.
