Los padres están dispuestos a hacer lo que sea necesario para garantizar la protección y seguridad de sus hijos. Por ello, una mujer en China decidió construir un puente, permitiendo así que sus hijos crucen la calle sin poner en riesgo sus vidas.
El tránsito en la carretera era sumamente peligroso, y cada día sus pequeños se arriesgaban al intentar cruzarla. Por eso, optó por gastar varios miles de dólares con el fin de asegurar que sus hijos llegaran a la escuela sin peligro.
La seguridad de sus hijos es lo más importante
Meng, originaria de Henan, China, explicó en una entrevista con el medio chino Changsha que invirtió poco más de 155,000 dólares de sus ahorros de toda la vida para construir el puente, ya que su objetivo era ofrecer a sus hijos y a otros niños una ruta segura hacia la escuela.
La calle carecía de semáforos o pasos de cebra que facilitaran el cruce, por lo que decidieron instalar una estructura de acero que pasara sobre ella.
La escuela está justo al otro lado de la carretera
La alta densidad de tráfico ha transformado la carretera en una zona de alto riesgo, frecuentemente propensa a accidentes. Además, en períodos de lluvia, las inundaciones pueden elevar los niveles del agua, atrapando a los niños entre los charcos.
Las autoridades no tomaron acción alguna
Meng se puso en contacto con las autoridades en busca de una solución. Sin embargo, lo único que le ofrecieron fue un permiso de construcción, siempre que ella se hiciera cargo de todos los gastos. Las autoridades únicamente le proporcionaron trabajadores, pero ella tuvo que cubrir sus salarios. En pocos días, el nuevo puente estuvo listo y certificado para uso.
Nombró el puente en honor a sus hijos
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Una vez finalizada la obra, la única solicitud que hizo a las autoridades fue nombrar el puente; después de todo, ella había asumido toda la responsabilidad. Meng lo llamó Puente de la Sabiduría, porque asegura que todos los niños que lo crucen podrán convertirse en más sabios.
“Solo he hecho lo que estaba en mis posibilidades. No puedes llevarte el dinero contigo después de la muerte, y no necesito mucho para mis hijos. Lo llamé Puente de la Sabiduría. Los niños que lo cruzan podrán ser cada vez más inteligentes”, comentó Meng.
Meng también mencionó que no le había dicho a sus hijos que ella había construido el puente, para que no se lo tomaran como un motivo de orgullo en el futuro, ya que su deseo es que crezcan y se eduquen seguros, al igual que sus compañeros. La humildad es la mejor lección que les puede enseñar.
