Conciliar el estudio, el trabajo y ser madre soltera exige un esfuerzo triple, ya que es necesario dedicar todo el empeño para gestionar las responsabilidades del hogar, criar a los hijos, completar las tareas, asistir a clases y aportar sustento a la familia.
Esta es la realidad que enfrenta Amelia Ruiz Villaverde, una joven que tuvo que vender pan y sopa caliente en la calle para alimentar a su hijo y financiar sus estudios como docente. Tras varios años de esfuerzo, logró obtener su título universitario, convirtiéndose en una fuente de inspiración para quienes atraviesan situaciones similares.
Amelia Ruiz Villaverde, de 26 años y originaria de Paraguay, es madre soltera de un bebé de once meses. Recientemente logró obtener su título como docente, pero el camino no fue fácil. Decidió compartir su experiencia en Facebook.
Hoy, con gran orgullo puedo decir: ‘¡Lo logré!’. A pesar de los días de angustia, frío y llanto, y aquellos momentos en los que mientras vendía chipa me preguntaba, ‘¿Podré con todo esto?’, aquí estoy cumpliendo una de mis primordiales metas. Si te lo propones, nada es imposible. Solo depende de ti mismo.
Para poder costear sus estudios y mantener a su hijo, Amelia tuvo que vender sopa, pan y queso en las calles. Además, confeccionaba carátulas y llevaba a su hijo a todos lados.
Y como si eso no fuera suficiente, la pandemia le presentó un nuevo desafío, ya que no contaba con una computadora para tomar sus clases en línea. Afortunadamente, logró concluir su curso utilizando su teléfono, demostrando que nada es imposible. Es un verdadero ejemplo a seguir.