La inflamación es una de las sensaciones más incómodas, ya que nos causa malestar y dolor, pero aun así seguimos con nuestras actividades diarias. ¿Y sabes qué es aún más preocupante? Que hemos normalizado esta situación y nos hemos acostumbrado a vivir con ella.
Las causas de la inflamación son variadas e incluyen factores como el estreñimiento, la acumulación de aire, intolerancias alimentarias, una dieta desequilibrada e incluso el estrés. A continuación, te proporcionamos algunos consejos para reducir, en la medida de lo posible, la incómoda inflamación.
1. Primero lo primero: ¿qué alimentos ayudan a prevenirla?
La inflamación crónica puede ser consecuencia de una dieta desequilibrada. Por ello, es crucial prestar atención a lo que comemos y procurar incluir todos los grupos alimenticios:
- Verduras: Especialmente las de hoja verde.
- Frutas: Las bayas como arándanos, fresas, cerezas y guindos son excepcionales; y los cítricos por su vitamina C.
- Legumbres: Frijoles, lentejas, edamame, tofu y garbanzos, ideales para sopas, ensaladas o pastas.
- Especias: Cúrcuma, jengibre, cardamomo y ajo son perfectas para incluir.
- Ácidos grasos omega-3: Salmón, atún, huevos, nueces y semillas.
- Café y té: Consumidos con moderación, pueden ayudar a disminuir la inflamación.
2. Date un empujoncito bebiendo Activia en el desayuno
Activia contiene probióticos, esenciales para la microbiota, ayudando a reducir síntomas como la inflamación. Consumir dos porciones diarias de yogur Activia durante al menos cuatro semanas, junto con un estilo de vida saludable, puede disminuir la inflamación, el tránsito lento, los gases y otros malestares digestivos. Recuerda, es vital incluir más alimentos saludables y actividad física en tu día a día.
Lo mejor de Activia es su variedad de sabores, para que cada día sea diferente: desde los clásicos como fresa o ciruela, hasta opciones únicas como papaya y cereales o piña, apio y nopal. Incluso hay versiones sin azúcar añadida.
3. Disfruta de tus comidas, no corras
Si sueles hacer todo rápidamente, es hora de desacelerar, especialmente al comer. Cuanto más rápido lo hagas, más aire ingresará a tu estómago, provocando hinchazón, dolor abdominal y gases. Dedica tiempo a tus comidas, ya que será beneficioso para tu salud digestiva y te ofrecerá un momento de relajación durante el día.
Un consejo adicional: considera otros factores que pueden provocar la entrada de aire a tu estómago, como hablar mientras comes, masticar chicle y, por supuesto, consumir demasiadas bebidas gaseosas.
4. La forma en que prepares la comida también cuenta
Al cocinar, optar por métodos como al vapor, a la plancha, al horno o hervidos es mejor, ya que preservan los nutrientes y antioxidantes de los alimentos. Estos antioxidantes poseen propiedades antiinflamatorias y son opciones saludables.
Así que, deja de normalizar la inflamación diaria y cuida tu salud digestiva con Activia.