Finalizar una carrera universitaria puede ser tan simple o complicado como nuestras circunstancias económicas lo permitan. Aquellos que no cuentan con los recursos necesarios para cubrir inscripciones, libros y otros materiales deben esforzarse el doble para lograr su objetivo: graduarse.
Esto es algo que Enrique Zapata Reyes conoce muy bien, ya que para culminar sus estudios, tuvo que depender de los ingresos que su madre generaba a través de la venta de ropa de segunda mano en un tianguis. Afortunadamente, sus esfuerzos valieron la pena y ya ha recibido su título universitario.
Completar una carrera universitaria siempre implica un gran esfuerzo, no solo por parte del estudiante, sino también de quienes lo rodean. Enrique es consciente de esto, y recientemente compartió en su cuenta de Facebook cómo logró terminar sus estudios con el apoyo de su madre y un puesto de ropa de segunda mano.
Dios es muy generoso con nosotros. Hace unos días recibí mi título como ingeniero y quise tomarme una foto en el puesto de la pulga (tianguis) con mamá. Dios sabe cuántas veces de esa venta se destinó para camiones, materiales, libros, copias, etcétera. Muchas veces vendimos justo para el camión o un poco más, pero Dios nunca nos abandonó.
Agradezco a cada persona que nos compró una prenda de ropa, un par de zapatos, bolsas, etcétera, porque me ayudaron a hacer posible este sueño. Además de todas las personas que me apoyaron en todo momento, el título es también de ustedes.
Quiero invitar a través de esta publicación a que continuemos apoyando el #consumelocal, no sabemos si el elote, empanada, agua fresca, rifa o demás puedan ser para nuestros futuros ingenieros, arquitectos, doctores, maestros, etcétera.
Su historia se ha viralizado, siendo compartida más de 51 mil veces. Además, ha recibido cientos de felicitaciones y agradecimientos por parte de quienes lo consideran un ejemplo a seguir, recordándoles que todos los sueños pueden hacerse realidad.
Por otro lado, Enrique anima a las personas a consumir de manera local, ya que estos ingresos suelen ser utilizados por las familias para financiar la educación de sus hijos. Y qué mejor manera de retribuir al universo que ayudando desinteresadamente a quienes lo necesitan.