Sin duda, la mayoría de los usuarios de internet son amables y generosos. Si no lo crees, continúa leyendo la historia de una influencer llamada Rosy Silva, originaria de Santa Catarina, Brasil, quien pudo comprobar de la mejor manera lo que realmente es el internet.
Rosy es una pequeña influencer en TikTok, donde acumula un total de nueve millones de visualizaciones. En sus videos, comparte sus experiencias personales, su labor como manicurista y su entusiasmo por terminar de construir su casa, que se encontraba en condiciones poco aptas para habitar. Su carisma logró cautivar a sus seguidores, quienes se organizaron para hacer una colecta y contribuir a la construcción de su hogar, haciendo realidad su sueño.
A diferencia de otros influencers, Rosy disfruta compartir su vida sencilla y su trabajo como manicurista en un salón local. Considera que las apariencias lujosas son innecesarias, y sus seguidores están completamente de acuerdo con ella.
Rosy ha mostrado abiertamente a su familia, que se compone de sus dos hijos y su esposo, con quienes habita en una casa en obra negra, es decir, que aún no está completamente terminada por falta de recursos económicos.
Vivir en un lugar así podría ser motivo de vergüenza para la mayor parte de la sociedad, dada la presión de los estándares sociales que no siempre se cumplen. Sin embargo, para ella, habitar en este lugar era un motivo de orgullo, ya que representaba su esfuerzo y el de su pareja. Además, tenía la esperanza de reunir el dinero necesario para finalizar la construcción y los acabados arquitectónicos.
Afortunadamente, sus 960 mil seguidores decidieron ayudarla a cumplir su sueño y realizaron una colecta que reunió una considerable suma de dinero, la cual le fue entregada de forma personal para que pudiera concluir la construcción de su hogar. Después de unos meses, Rosy vio su sueño materializarse y compartió el resultado con aquellos que la apoyaron. Ahora ella y su familia disfrutan de un hogar digno donde pueden vivir felices.