Amanda Eckstein y Phillip Werner, provenientes de Indiana, Estados Unidos, estaban celebrando su embarazo con una sesión fotográfica en un rancho local. Elegieron este sitio por sus paisajes verdes, la conexión con la naturaleza y la belleza de los caballos que lo habitan. Sin embargo, nunca imaginaron que uno de estos animales se convertiría en el centro de atención.
A medida que la sesión avanzaba, un caballo se acercó a Amanda y Phillip, filtrándose lentamente entre las tomas hasta que, finalmente, posó con su mejor sonrisa frente al flash. Todo esto quedó inmortalizado en las imágenes, que fueron compartidas por la fotógrafa Kristen Zaffiro, logrando más de 138 mil «me gusta» y 30 mil comentarios.