A veces, nuestras mascotas pueden sorprendernos e incluso salvar nuestras vidas. Siempre se ha dicho que el perro es el mejor amigo del hombre, y en el caso de Rudy Armstrong, un hombre de 86 años, y su perrita Boo-boo, esta afirmación cobra un significado aún más profundo.
Armstrong, un veterano que reside en Oriental, Carolina del Norte, estaba disfrutando de su almuerzo cuando se dio cuenta de que no podía mover el lado izquierdo de su cuerpo. Inmediatamente supo que estaba sufriendo un grave derrame cerebral. Sin poder alcanzar el teléfono para llamar al 911, fue Boo-boo quien salió corriendo a buscar ayuda.
Boo-boo era la única que podía salvarlo
Estaba sentado en mi silla tomando café y, de repente, comencé a sentir que no podía mover ni mi pie ni mi mano. No quería quedarme allí, inmóvil, esperando a que alguien pasara por casualidad y se diera cuenta de mi situación. Así que miré a Boo-boo y le dije: ‘¡Vamos! Consígueme ayuda.’
La pequeña perrita chihuahua hizo exactamente eso. Corrió afuera de la casa hasta que logró llamar la atención de una persona, quien luego la guió de vuelta a la casa para ver el estado de Armstrong.
El hospital permitió que se reencontraran
Pudimos organizar un emotivo reencuentro entre el señor Armstrong y su querida perrita Boo-boo en el jardín de nuestras instalaciones. Fue realmente conmovedor para aquellos de nosotros que estuvimos presentes ver el amor y la conexión que compartían.
– Hospital Carolina East
Actualmente, Rudy sigue hospitalizado, pero espera ser dado de alta pronto para regresar a su hogar junto a su increíble mascota, quien ahora es admirada por muchos como la heroína de su dueño.