Cuando hablamos de separaciones polémicas en el mundo del entretenimiento, el divorcio entre Brad Pitt y Angelina Jolie seguramente se sitúa entre los más conflictivos de Hollywood. La pareja adquirió Chateau Miraval, un viñedo en el sureste de Francia, y les gustó tanto que optaron por casarse allí en 2008.
Dicen que lo que mal comienza, mal acaba, y justo cuando pensábamos que la situación entre ellos comenzaba a calmarse después del complicado proceso de divorcio y el acuerdo amistoso sobre la custodia de sus hijos, parece que la pareja sigue envuelta en controversias y disputas legales.
En la actualidad, Brad Pitt ha demandado a Angelina Jolie por vender su parte del viñedo, acusándola de intentar dañarlo al acabar con un sueño que él considera su pasión y “una historia de éxito internacional multimillonaria” que construyó desde cero.
Según la demanda presentada en Los Ángeles, California, el 17 de febrero, los abogados de Pitt están investigando los daños económicos y buscan anular la venta de la participación de Jolie.
La pareja adquirió la finca Miraval por aproximadamente 25 000 euros, y Brad aportó alrededor del 60 por ciento del precio de compra. El actor afirmó que cuando se separaron en 2019, celebraron un acuerdo que les prohibía vender sus respectivas participaciones en el viñedo sin el consentimiento del otro.
Sin embargo, parece que Angelina decidió no cumplir con este acuerdo al informar a Brad en enero de 2021, mediante un escrito, sobre su decisión de vender su parte, diciendo que era una “decisión dolorosa, con el corazón destrozado”.
En octubre pasado, Angelina vendió su participación en Miraval a un grupo vinícola. En ese momento, el CEO de la empresa declaró que estaban “encantados de tener un puesto junto a Brad Pitt como curadores de sus extraordinarias cosechas”, algo que, indudablemente, enfureció a Brad, quien aclaró que nunca consentió la venta. La demanda sostiene que esta adquisición lo despojó de su derecho a disfrutar de su casa privada en el viñedo y a supervisar su negocio.
A lo largo de los años que Brad y Angelina fueron dueños de Miraval, se beneficiaron de la creciente popularidad de su vino rosado. En 2013, un vino con el nombre de la pareja fue clasificado como el mejor del mundo por la revista especializada Wine Spectator.
Los abogados de Brad han solicitado un juicio. Sin embargo, hasta el momento, los representes de Angelina no han emitido ninguna declaración pública. Esperamos que ambos actores puedan llegar a un acuerdo, siempre que no afecte a sus hijos.
¿Crees que Angelina tomó la decisión correcta?
