Hace unos días, María Lizárraga, originaria de Santiago del Estero, Argentina y bombera de vocación, conmocionó y sorprendió a todos los internautas. A pesar de estar en su jornada laboral, se tomó el tiempo de amamantar a su bebé durante un incendio.
Esta acción no solo reflejó el compromiso de María con su trabajo, sino también con la maternidad, una responsabilidad que está presente 24/7 y no puede evadirse.
Después de un tiempo, decidió volver a la acción
Lizárraga había estado ausente de la estación de bomberos por su permiso de maternidad. Sin embargo, aquel día decidió visitar a sus compañeros y ofrecer su ayuda si era necesaria. Fue entonces cuando recibieron un llamado de urgencia para atender un incendio en el Autódromo de Santiago del Estero. Aunque inicialmente no iba a participar, parecía que la situación requería toda la ayuda disponible.
La misión necesitaba mucha ayuda
Lizárraga dejó a su pequeño Benjamín con una compañera en la estación. El bebé estaba dormido y no generaría ningún inconveniente. Sin embargo, al llegar al lugar del incendio, todos se dieron cuenta de la magnitud del problema.
“Cuando llegué, me di cuenta de que no iba a tardar ni un minuto, ni quince, ni veinte, sino muchas horas.”
– María Lizárraga
El pequeño Benjamín necesitaba a su mamá
El cuerpo de bomberos comenzó a trabajar a las 10:00 p.m., y cuando menos lo esperaban, ya eran la 1:30 a.m. y continuaban tratando de extinguir las llamas. Después de varias horas, Benjamín despertó. Su compañera de trabajo le envió mensajes informándole que su bebé estaba despierto y tenía hambre, así que decidió ir al lugar para poder alimentarlo.
“Me avisó que estaba ahí, pedí permiso y le di pecho en 20 minutos. Luego se lo llevaron al cuartel y yo seguí trabajando hasta las 4:00 a.m.”
– María Lizárraga
Mientras amamantaba a su pequeño, su compañera tomó una foto, que rápidamente se volvió viral en redes sociales.
La maternidad no está peleada con el trabajo
María no se enteró de la foto hasta el día siguiente, cuando regresó al cuartel. Mientras conversaba con sus compañeros, vieron una publicación en redes sociales que mostraba su fotografía. Para ella, no era algo extraordinario, ya que había experimentado situaciones similares con su hija, que ahora tiene seis años. Sin embargo, le alegró que más mujeres pudieran ver que la maternidad no debería limitar una carrera profesional.
“Esta es la realidad que tenemos las mujeres: a veces llevamos a nuestros niños al cuartel, los dejamos con compañeros, trabajamos y después volvemos a nuestros hogares para cumplir con el rol de madre.”
– María Lizárraga