Si eres la hermana mayor, es probable que experimentaras una gran emoción cuando te anunciaron que tendrías un hermanit@. Inmediatamente te llenaste de alegría porque ya tendrías con quién compartir aventuras, pero también recuerdas esa charla con tus padres sobre la ‘desponsabilidad’, tal como decía Tommy Pickles en *Aventuras en pañales*.
Así sucedió en una familia de Arkansas, donde vive Rayce, un niño de 6 años que adora a su hermanito recién nacido, Tripp, quien llegó al mundo con síndrome de Down. Sin embargo, eso no es un obstáculo para que Rayce demuestre su amor por él.
La llegada de Tripp tuvo sus desafíos
El nacimiento de Tripp no fue sencillo; tuvo que permanecer en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) para recibir tratamiento. Pero eso no impidió que Rayce lo visitara cada tarde en el hospital, hablándole desde sus primeros días de vida sobre sus propias experiencias y compartiendo cuánto ya lo quería.
Rayce tiene una canción especial para Tripp
Rayce disfruta pasar tiempo con su hermano, y una de las cosas que más le gusta hacer es cantarle. De hecho, tiene una canción especial para Tripp llamada «10 Mil Horas». Nicole, la madre de los pequeños, decidió grabarlos y compartir el video donde se pueden ver juntos.
Pasaría 10 mil horas y 10 mil más si eso se necesita para conocer ese dulce corazón. Puede que nunca llegue allí, pero lo intentaré, ya sean 10 mil horas o el resto de mi vida, te voy a amar.
—Letra de la canción en español, de Rayce para su hermanito Tripp
Rayce ya le cantaba a Tripp antes de nacer
Nicole menciona que Rayce le cantaba a Tripp mientras estaba en su vientre, lo que ha fortalecido aún más la conexión entre ellos. Ella admira esta relación y considera que muchos hermanos deberían experimentarla. Es fácil notar la química que hay entre Rayce y Tripp, haciendo aún más entrañable ver cómo le canta a su hermanito.
Una familia numerosa
Por último, además de Rayce y Tripp, hay tres niños más en la familia, lo que explica el inmenso amor que tiene Rayce para ofrecer. No solo se preocupa por Tripp, sino también por sus otros hermanitos, recordemos que él es el mayor.
El amor no cuenta los cromosomas, o como dice Rayce: ¿No somos todos diferentes?
—Nicole, madre de Rayce