La pandemia de coronavirus nos ha sumido en un confinamiento prácticamente interminable, generando sentimientos de soledad en una gran parte de la población, especialmente en los adultos mayores. Este es el caso de Felisa Romano, de 96 años, quien, tras la llegada del covid-19, se vio obligada a vivir casi en completa soledad.
Su nieto, Manuel Lucio, notó la soledad que la abrumaba, así que utilizó sus conocimientos en ingeniería para diseñar un dispositivo que le permite comunicarse con toda la familia.
Manuel, ingeniero informático, se dio cuenta de que a su abuela le costaba utilizar un teléfono celular debido a su artritis y problemas auditivos, así que ideó una solución más sencilla para que ella pudiera comunicarse con otros.
Así nació el Yayagram. Su nombre proviene de que Felisa es conocida como “Yaya” por sus seres queridos. Este invento es un dispositivo de comunicación que opera mediante comandos de voz; Felisa solo necesita presionar un botón para grabar su mensaje de voz y luego seleccionar a quién se lo quiere enviar. Una vez elegido el destinatario, el dispositivo envía un mensaje de audio que se recibe en la aplicación de mensajería Telegram, donde puede ser escuchado con normalidad.
Además, sus nietos e hijos pueden escribir mensajes de texto de forma convencional y enviarlos sin inconvenientes. Felisa los recibe físicamente en un formato grande gracias a una pequeña impresora, similar a las que se utilizan en los supermercados para imprimir tickets.
Lo más interesante de este dispositivo es que se conecta a WiFi y se conecta a la red eléctrica como cualquier otro aparato doméstico.
Aunque “Yaya” no tiene conocimiento de los tecnicismos ni de la tecnología detrás de su nuevo comunicador, se siente feliz al enviar y recibir mensajes de sus hijos y nietos. Manuel espera que su idea pueda servir de inspiración y ayudar a otros. Mientras tanto, esto nos recuerda que todas las abuelitas merecen lo mejor del mundo.
