Adele, la artista galardonada con 15 premios Grammy y más de 120 millones de discos vendidos a nivel mundial, concedió su primera entrevista con Vogue en más de cinco años. En este encuentro, habló sobre su nuevo álbum, su divorcio y su inevitable retorno a los escenarios lleno de música, incluida una emotiva dedicatoria.
La estrella, quien ofreció su última entrevista personal en 2016, profundizó sobre su experiencia criando a su hijo, Angelo, y las dificultades que enfrentó tras su separación de Simon Konecki. También compartió un breve avance sobre su nuevo disco, creado con su hijo en mente y completamente dedicado a él.
“Siento que este álbum trata sobre la autodestrucción, seguida de la reflexión y finalmente, la autoredención. Estoy lista. Quiero que la gente escuche mi versión de la historia esta vez”, explicó.
“Mi hijo ha tenido muchas preguntas. Preguntas realmente buenas y sinceras a las que no tengo respuesta. ‘¿Por qué tú y papá no pueden vivir juntos?’. Sentí la necesidad de explicarle, a través de este álbum, quién soy y por qué elegí desmantelar su vida por mi propia felicidad. Eso lo hizo muy infeliz en ciertos momentos. Y es una herida real que no sé si podré sanar algún día”, comentó.
Adele compartió que su objetivo al hacer este disco fue crear algo que realmente capturara su interés, reflejando su proceso de lidiar con la separación, la aceptación de nuevas citas, el cuidado de su hijo y mantenerse alejada de los medios, la especulación y los paparazzi en los últimos años.
Asimismo, quiso aclarar los rumores sobre su pérdida de peso, mencionando que fue una forma de manejar sus ataques de ansiedad, y no un intento de mejorar su apariencia, como afirmaron muchos medios tras la publicación de las primeras fotos de su nueva imagen.
“Fue un tiempo para mí. Me di cuenta de que al hacer ejercicio, no sentía ansiedad. Nunca fue una cuestión de perder peso. Pensé, si puedo fortalecer mi cuerpo, tal vez algún día pueda hacer lo mismo con mis emociones y mi mente”, afirmó.
La cantante también expresó su decepción ante las críticas de algunas mujeres en línea, quienes aseguraban que había sucumbido a la presión de los estándares de belleza de Hollywood y que ya no representaba a las mujeres que se parecían a ella.
“Entiendo que algunas mujeres se sintieran dolidas. Visualmente, representaba a muchas de ellas. Pero sigo siendo la misma persona”, agregó.
No obstante, su apariencia no es lo único que ha cambiado. Por primera vez en su carrera, Adele habló sobre su nueva relación con Rich Paul, un agente de la NBA que conoció en una fiesta mientras disfrutaban en la pista de baile.
“Sí, estamos juntos. Somos muy felices. Rich llegó a mi vida de manera natural. No me siento ansiosa ni nerviosa. Es todo lo contrario. Es increíble. Soy una madre divorciada de 33 años que está tomando el control. Lo último que necesito es a alguien que no sepa lo que quiere o a dónde va. Sé lo que quiero y también lo que no quiero”, confesó.
Pese a que Adele admitió haber estado sumida en el alcohol y la depresión durante el lanzamiento de su álbum 21, y haber buscado agradar al público en 25, ahora la británica se siente lista para mostrarse tal como es, con sus errores y complicaciones, junto a un nuevo disco que seguramente nos mantendrá al borde de la emoción.
