Las personas mayores a menudo nos brindan las mejores lecciones de vida, y este es el caso de don Anselmo Simón Pérez, de 86 años, quien participó y ganó una competencia de ciclismo profesional utilizando la bicicleta con la que reparte pan diariamente.
Lo sorprendente de esta historia es que el abuelito ni siquiera estaba inscrito oficialmente. A pesar de ello, se unió a los competidores y fue el primero en llegar a la meta. El jurado evaluó la situación, conversó con algunos participantes y decidió que el hombre subiera al pódium para recibir la medalla de oro que con tantos años de práctica (involuntaria) se había ganado.
Los hechos sucedieron en el municipio de Tezontepec de Aldama, Hidalgo, en México, donde cada año se celebra una competencia de ciclismo llamada Reto Xicuco, para la que los ciclistas profesionales se preparan durante meses y utilizan bicicletas especiales.
Sin embargo, este año todo cambió, ya que don Anselmo Simón Pérez, de 86 años, decidió romper con su rutina de vender pan en su bicicleta y se unió a la competencia, dando lo mejor de sí y superando a varios competidores.
Los organizadores quedaron impactados por lo que estaban viendo y se dieron cuenta de que don Anselmo no estaba inscrito oficialmente, ya que no llevaba ropa deportiva ni contaba con una bicicleta adecuada, pero sí tenía mucho entrenamiento y entusiasmo. Por ello, lo dejaron continuar hasta alcanzar la meta.
Don Anselmo llegó en primer lugar, y los organizadores tuvieron que hablar con los competidores para permitirle recibir la medalla de oro. Después de unos minutos de diálogo, todos estuvieron de acuerdo. El abuelito subió al pódium y le colocaron la medalla que tanto merecía.
Es digno de reconocimiento, pues nos muestra que la edad no tiene límites, y en el ciclismo tampoco.
Su historia es un ejemplo a seguir para muchos y, de paso, nos demuestra que todo es posible si hacemos las cosas de corazón y creemos en nosotros mismos.