Todas las mujeres anhelamos tener una piel de porcelana, libre de imperfecciones y con un brillo natural y saludable. Sin embargo, para algunas de nosotras, esto puede ser un reto, ya que el cutis puede tener poros abiertos, lo cual puede resultar problemático.
Los poros abiertos facilitan la aparición de brotes de acné, la formación de puntos negros y la acumulación de gérmenes, grasa e impurezas. Por esta razón, queremos compartirte algunos consejos para ayudarte a reducirlos.
1. Usa polvo de sándalo
El polvo de sándalo es un poderoso antimicrobiano y antiinflamatorio que ayuda a eliminar diversas bacterias y gérmenes de nuestro cutis, además de cerrar los poros. Mezcla una cucharada y media de este polvo con un poco de agua, revuelve bien y aplica sobre tu rostro. Realiza un masaje circular durante algunos minutos y enjuaga con abundante agua. Puedes repetir esto cada noche durante tu rutina de limpieza facial.
2. Prueba mascarillas de carbón activado
Es probable que hayas usado mascarillas de carbón activado, ya sean peel off o en arcilla. Independientemente de tu elección, sigue utilizándolas, ya que este ingrediente es un desintoxicante excepcional que mejora la apariencia de la piel. Para un efecto óptimo, mezcla una cucharada de carbón activado en polvo con una cucharada de leche y grenetina hidratada. Aplica la mezcla en tu cutis y déjala actuar de 15 a 20 minutos. Con constancia, notarás una reducción en la apariencia de tus poros.
3. Aplica vinagre de sidra de manzana
El vinagre de sidra de manzana actúa como un astringente natural que tonifica la piel. Con un uso constante, notarás tu piel más firme y tus poros más cerrados. Mezcla partes iguales de vinagre y agua en una botella con atomizador. Después de limpiar tu rostro, aplica la mezcla y deja que actúe.
4. Usa compresas frías
Una de las formas más efectivas de cerrar los poros abiertos es mediante compresas frías, ya que el hielo no solo tonifica la piel, sino que también estimula la circulación y evita que los poros parezcan cráteres. Solo necesitas envolver algunos cubos de hielo en una toalla y pasarlos por tu rostro, asegurándote de que el hielo no toque directamente la piel para evitar daños. Repite esto cada tercer día durante 15 minutos.
5. Exfolia con azúcar
La principal causa de poros abiertos es la producción excesiva de sebo. Una forma efectiva de controlarla es exfoliando tu rostro con azúcar. Es recomendable que el exfoliante sea casero, ya que suelen ser más eficaces. De este modo, al exfoliarte, no solo eliminarás las células muertas, sino también el exceso de grasa.
6. Aplica baños de vapor
Es posible que pienses que los baños de vapor no son una buena idea, ya que el calor abre los poros. Sin embargo, es esencial para mantenerlos limpios, ya que una vez que están abiertos, puedes realizar un cuidado de la piel más profundo y evitar que se obstruyan con suciedad.
7. Usa aloe vera
Uno de los múltiples beneficios del aloe vera es su capacidad como hidratante y antiinflamatorio, ayudando a mantener los poros cerrados y limpios de bacterias. Para integrarlo a tu rutina de belleza, aplícalo como tónico o gel por la noche y déjalo actuar. Notarás cómo tu piel se vuelve más radiante día tras día.
8. Mascarilla de huevo y avena
Esta mascarilla actúa como antioxidante y antiinflamatorio. Al usarla, te olvidarás de las células muertas y las impurezas. Para prepararla, mezcla una clara de huevo con dos cucharadas de copos de avena y aplícala en tu rostro durante 20 minutos. ¡Es fácil y efectiva!