Si estás buscando un nuevo hobbie o simplemente disfrutas de todo lo relacionado con los jardines y las plantas, te interesará saber que estos alimentos pueden tener una segunda vida y jamás querrás desperdiciarlos.
Pronto empezarás a disfrutar de las ensaladas, ya que con todas estas opciones para cultivar por ti misma, comer de manera saludable se volverá fácil y, lo mejor, podrás hacerlo desde la comodidad de tu hogar en tu tiempo libre.
1. Albahaca
La albahaca, también conocida como albaca, es un remedio natural muy eficaz para varios propósitos. Solo necesitas tomar algunas hojas con tallo, ponerlas en un vaso con agua y colocarlo bajo la luz solar; después de unos días, notarás que comienzan a crecer raíces y cuando sean fuertes, podrás trasplantarlas a una maceta.
2. Cebollas
Puedes hacer que las cebollas crezcan de nuevo utilizando el tallo blanco que muchas veces las acompaña. Llena un frasco de vidrio con agua y coloca los tallos; busca un lugar iluminado y, en pocos días, verás que brotan hojas verdes y se desarrollan las raíces.
3. Apio y lechuga romana
Al igual que las cebollas, debes cuidar el extremo del tallo donde nacen las hojas de la lechuga o inician los tallos del apio. Puedes colocarlos en un recipiente con agua, como las cebollas, o plantarlos directamente en la tierra; si eliges la segunda opción, riégalas en abundancia durante la primera semana.
4. Papas
A menudo despreciamos las papas con «ojitos», pero son precisamente esas las que permitirán que obtengas más de ellas. Corta trozos asegurándote de que cada uno tenga un “ojo”, ponlos en agua y mantenlos alejados de la luz. Después de unos días, planta los trozos con el «ojito» hacia arriba a 20 centímetros de profundidad y pronto podrás cocinar con papas de tu propio jardín.
5. Ajos
Para cultivar ajos, solo necesitas un diente, un recipiente y un poco de tierra. Coloca el diente en la tierra del recipiente, riégalo ligeramente y asegúrate de que reciba luz solar; en pocos días notarás su crecimiento.
6. Zanahorias
Deberás conservar la parte del “ombligo” de la zanahoria y el extremo opuesto debe ser cortado de manera recta para poder colocarlo en una superficie con agua. Después de unos días, comenzarás a ver el crecimiento de hojas y, con el tiempo, nuevas zanahorias.
7. Setas
Cultivar setas es uno de los mayores retos, ya que son difíciles de hacer crecer. Se recomienda un lugar oscuro y húmedo que reciba algo de luz natural. Coloca el tallo en la tierra y elimina la cabeza; en unos días sabrás si tu cultivo tuvo éxito.
8. Piña
Si eres amante de la piña, estás de suerte, porque puedes cultivarla en casa. Solo elige una piña que no esté muy madura, córtale la corona y colócala en un recipiente con agua. Vigila su hidratación y, con el tiempo, verás crecer raíces. Finaliza trasplantándola a una maceta con tierra.
9. Tomate
El tomate es una de las verduras más fáciles de propagar. Toma las semillas de un tomate que vayas a usar y plántalas en recipientes con tierra adecuada. Riégalas frecuentemente durante las primeras semanas, y cuando veas los tallos crecer, podrás trasplantarlos a la tierra. Asegúrate de que reciban suficiente luz y agua.
10. Repollo
Asegúrate de no dañar el fondo del repollo al cortarlo, ya que eso es lo que usarás para cultivar nuevos repollos. Colócalo en un recipiente con agua, expónlo a la luz solar durante el día, y en pocos días comenzarás a ver nuevas hojas y raíces que indican que puedes trasplantarlo.
11. Aguacate
Si te encanta el guacamole, deberías intentar cultivar tu propio aguacate. Simplemente toma el hueso, lávalo con agua, clava 4 palillos en forma de cruz y colócalo en un recipiente con agua sin que se hunda. Con el tiempo, verás cómo germina la raíz y podrás plantarlo en tierra para que crezca el árbol.
12. Menta
Propagar menta es similar a la albahaca; solo requerirás algunas hojas con tallo. Colócalas en un vaso con agua y, una vez que crezcan raíces, puedes trasplantarlas a una maceta con tierra.
13. Aloe vera
Puede que no lo sepas, pero el áloe vera tiene múltiples beneficios, sobre todo si es completamente natural. Si ya tienes una planta de áloe vera, puedes multiplicarla extrayendo sus hijuelos y plantándolos en nuevas macetas con tierra adecuada. Con los cuidados mínimos, pronto tendrás otra hermosa planta en tu hogar.