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Cualquier chica que inicia su vida laboral entiende que uno de los elementos esenciales de su atuendo son los zapatos. Estos no sólo deben armonizar con la ropa, sino que también es fundamental que brinden la comodidad necesaria para llevar a cabo todas nuestras responsabilidades laborales.
Es cierto que durante los primeros meses nos sentimos atraídas por el glamour y la estética, pero al familiarizarnos con nuestras tareas, priorizamos la comodidad, dejando los tacones para esas noches especiales. Así, buscamos opciones que, aunque no nos den unos centímetros de más, nos permitan desempeñarnos al máximo en nuestro trabajo.