Hay algo en los dibujos animados que siempre nos pone de buen humor, ya sean sus personajes, sus colores, sus diálogos… ¡o una combinación de todo! Y si bien puede parecer un pasatiempo infantil para muchos, la verdad es que las caricaturas han ayudado a las personas a mejorar su salud mental.
Columnista del Huffpost Lauren Rearick historia cómo ver dibujos animados lo ayudó a sobrellevar su trastorno de ansiedad generalizada y su depresión. Según sus palabras, su mente se sintió tranquila y sus preocupaciones desaparecieron por completo.
Un gran efecto en nuestras emociones.
¿Por qué fue eso? Bueno, los dibujos animados son fáciles de ver, interesantes, creativos, llenos de colores brillantes y música que te pone de buen humor. También están siempre llenos de esperanza, resolución de problemas y felicidad; Es como si todo fuera perfecto y te diera la motivación que tanto necesitabas.
Además, un plus es que no esperan un gran sacrificio para verlos; es para alguien que no tiene ganas de acceder a ellos con poco esfuerzo.
El cerebro tiene mucho que hacer
Cuando vemos una caricatura que nos gusta, nos sentimos felices y nuestro cerebro libera endorfinas, que tienen grandes efectos en nuestro cuerpo y por eso también se conocen como las «hormonas felices».
La risa también promueve la producción de una hormona llamada cortisol, responsable del estrés, y libera dopamina en el cerebro, un neurotransmisor asociado con el estado de alerta mental.
¡A ver caricaturas se dijo!