La perrita Betty fue rescatada en las calles de Bratsk, Rusia, por un albergue animal. Una vez a salvo, sus cuidadores la asearon para intentar quitar las cejas que pensaron habían sido pintadas con plumón por un humano desalmado.
Sin embargo, cuando la coloración no desapareció tras el baño, se dieron cuenta de que ¡eran sus cejas naturales! La pequeña poseía una rareza en su pigmentación que le otorgaba un aspecto humano y curioso.
Nadie la quería por su curioso aspecto
Los encargados del albergue publicaron fotos de Frida (nombre dado en honor a Frida Kahlo) en su página web e incluso apareció en un noticiero local. Todos confiaban en que su imagen inusual la haría encontrar un hogar rápidamente, pero no fue así.
A pesar de que varias personas mostraron interés en adoptarla, al verla de cerca, muchos decidían no hacerlo porque la consideraban extraña.
Finalmente encontró un hogar
Por fortuna, Oskana Maymsina se topó con las fotos de la cachorra en internet y sintió tristeza al leer que nadie la quería por sus cejas. Así que decidió adoptarla.
Al llegar al refugio, la cargó y Frida se sintió tan cómoda y segura que se quedó dormida en sus brazos.
Ahora se llama Betty. Es increíblemente inteligente y ya se ha hecho amiga de mi gato de 17 años.
¿Por qué tiene cejas?
Una de las trabajadoras del refugio menciona que durante todos sus años de labor en el lugar jamás había visto un animal con una apariencia semejante a la de la perrita.
La veterinaria Nadezhda Grozetskaya describió la inusual pigmentación como una “broma de la naturaleza” y aclaró que no tenía relación con la raza de Betty (que en realidad es mestiza) ni con sus progenitores. Simplemente se trata de una marca de nacimiento, un lunar que atenuará con el tiempo, pero que no desaparecerá.