Es imposible resistirse a los encantos de Henry Cavill, y por eso la noticia de que habrá una segunda temporada de The Witcher nos hizo gritar de emoción.
El guapo actor anunció a través de su Instagram que muy pronto volverá a ponerse el traje y a empuñar la espada de Geralt de Rivia, continuando así con la serie basada en los libros de Andrzej Sapkowski.
Una nueva temporada y algo más
En un breve video, caminando por las calles de Londres y luciendo una coqueta boina negra, el actor anunció que la producción está casi lista.
“He disfrutado de mis vacaciones de Navidad, quizás demasiado, pero es momento de volver al trabajo. La preproducción de la segunda temporada de The Witcher comenzará pronto. Vi que todos disfrutaron de la primera temporada, muchas gracias por ello. Los mantendré informados por aquí. Por supuesto, pueden esperar más de mis emocionantes y alucinantes videos de ejercicio. Así que los veo después; diviértanse y gracias por todo.”
¡Esto es como ganar la lotería!
Con este mensaje queda claro que, además de disfrutar de El Lobo Blanco, también debemos estar atentos a las redes sociales del famoso para ver sus videos ejercitando esos impresionantes músculos.
No hay duda de que será un deleite para la audiencia femenina.
Un clan poderoso
Además del regreso del mago peliblanco, la guionista Lauren Schmidt Hissrich ha adelantado la inclusión de más personajes secundarios que añadirán magia e intensidad a la historia, y que Ciri será el eje central de la narrativa.
Como es habitual en la saga, Ciri cobra protagonismo en la segunda temporada. El mundo entero está tras ella, y debe encontrar un lugar seguro junto a Geralt (y eventualmente junto a Yennefer). El problema es que son dos completos extraños. Ella no conoce al brujo, no entiende por qué debería confiar en él y le desagrada que tome decisiones importantes por ella. Especialmente mientras sigue sufriendo la pérdida de su abuela Calanthe. Geralt, por su parte, quiere protegerla, pero no sabe cómo ser padre y, ciertamente, no tiene idea de cómo aprender a serlo sin que eso interfiera con su trabajo.
