Leann y Shari esperaron con gran entusiasmo durante nueve meses la llegada de su bebé; el 5 de septiembre de 2019 fue el día en que finalmente nació, y en ese momento los doctores los felicitaron, asegurando que habían tenido una hermosa y saludable niña.
Meses después, los nuevos padres se dieron cuenta de que su bebé no estaba bien, sus extremidades se quedaron paralizadas , así que la llevaron al hospital en busca de respuestas. Tras varios exámenes, le diagnosticaron un tumor cancerígeno. Lilian Grace Bordem, como sus padres la llamaron, luchó con todas sus fuerzas y logró tocar la campana de la vida.
Aparentemente era una niña sana
Las extremidades de Lily no se movían como debían, lo que alarmó a sus padres. Le realizaron múltiples pruebas y la mantuvieron en la unidad de cuidados intensivos neonatales, pero no parecía haber signos de anormalidades. Justo cuando estaba a punto de ser dada de alta, otro médico ordenó una resonancia magnética, gracias a la cual se descubrió el tumor.
Tenía pocas esperanzas de vida
La resonancia magnética arrojó resultados preocupantes, por lo que consultaron con los médicos del Hospital de Niños Benioff , en Oakland, California. En una entrevista, Shari Borden compartió detalles:
En la siguiente resonancia, solo unos días después, el tumor había crecido y ahora se extendía desde el tronco cerebral hasta la médula espinal y por debajo de los hombros.
Los médicos ofrecieron pocas esperanzas: era un tumor inoperable que crecía de forma agresiva. Sin embargo, había una opción: la quimioterapia.
Lily es una guerrera
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La quimioterapia había sido recientemente probada para tumores con una determinada composición genética, y Lily necesitaba comenzar el tratamiento lo antes posible. Tres semanas después, comenzó a mostrar mejorías. Cuando tenía cinco meses, los médicos confirmaron que el tumor finalmente había desaparecido.
En sus redes sociales, los orgullosos padres compartieron el momento en que la bebé tocó la campana de la vida, anunciando que ahora era una guerrera libre de cáncer. Sin duda, Lilian es una niña valiente que tiene mucho por vivir.