Seamos sinceras, muchas de nosotras mantenemos una relación de amor-odio con los tacones. Son hermosos, nos hacen sentir más seguras, sexis y fuertes, pero a la vez son causantes de dolores y heridas en tobillos, dedos y talones. Por eso, a pesar de su belleza, preferimos admirarlos desde el escaparate de la zapatería.
Si te sientes identificada, aquí te muestro algunas razones para darle una segunda oportunidad a esos increíbles zapatos. Te aseguramos que no solo son estéticos, sino que también realzan tu atractividad.
1. Las piernas y la silueta lucen más largas
Aunque no lo parezca, usar tacones crea la ilusión de piernas más largas. Independientemente de tu estatura, cuando te los pongas, tanto tus piernas como tu silueta parecerán más altas, especialmente con los stilettos.
2. Pantorrillas y glúteos tonificados
El uso de tacones provoca una inclinación en nuestro cuerpo, lo que hace que los músculos de las pantorrillas y glúteos se contraigan al caminar. De manera inconsciente, te ejercitas, mientras luces siempre elegante.
3. Levantan las pompis
Esto está relacionado con lo anterior; la posición de tu cuerpo usando tacones hace que tu pelvis se ajuste y la espalda baja se arquee, lo que resulta en un levantamiento natural de las pompis y una tonificación de los músculos.
4. Espalda y abdomen fortalecidos
Pueda que ver caminar en tacones como un reto, pero en realidad, al usarlos, tu espalda y abdomen también están en constante trabajo. Mantener el equilibrio es clave, lo que hace que estas áreas se fortalezcan.
5. Mejora tu postura y aumenta tu seguridad
Usar tacones mejora tu postura casi de inmediato, ya que necesitas estar erguida para equilibrarte y caminar. Esta posición erguida te hace sentir fuerte y sexy, incrementando tu confianza en ti misma.