Todas lo hemos mencionado al menos una vez: es una de las metas que deseamos alcanzar con nuestra mejor amiga, vivir juntas. Tener esas charlas interminables en la madrugada, contar con alguien que te aconseje cuando ni siquiera sabes cómo te sientes, compartir ropa y mil cosas más que, sí, son realmente bonitas. Pero si estás pensando en vivir con tu mejor amiga, es vital que consideres algunas cosas.
No todo es miel sobre hojuelas. Aunque, por supuesto, habrá momentos buenos y agradables, deben ser conscientes de que también necesitan ser responsables, respetuosas y, sobre todo, reconocer que compartirán una parte de su vida con alguien a quien consideran como una hermana. Para que todo salga bien y sea una historia con final feliz, tenemos algunos consejos que sin duda te serán útiles.
1. Prioricen su amistad
Antes que nada, este debe ser el consejo número uno. Recuerden que son mejores amigas y que, antes de ser compañeras de departamento, lo más importante es mantener su amistad como prioridad. Si comienzan a notar peleas continuas, háblenlo y busquen una solución.
2. Tengan una comunicación fluida
Es más fácil no decir nada sobre lo que puede molestar en la convivencia con tu mejor amiga, pero recuerda que lo mejor es hablar de las cosas con tranquilidad y buscar soluciones. Cuanto menos hablen, más difícil será resolver los problemas, lo que puede perjudicar su amistad.
3. Establezcan reglas
Aquí entran todas las reglas de oro y temas que no son tan agradables, pero que son necesarios abordar al mudarse con alguien más. Definan qué les gusta y qué no, así como lo que consideran aceptable y lo que no, para lograr una convivencia sana y armoniosa.
- Visitas: Puede sonar extraño, pero es importante hablar sobre los horarios prudentes para recibir visitas, a qué áreas de la casa pueden acceder y cómo pueden interactuar los invitados.
- Limpieza: Esta es, probablemente, la parte menos entretenida. Para evitar discusiones innecesarias, hagan una lista de los quehaceres y un horario sobre quién hará qué y cuándo, de manera que todo esté en paz y armonía.
4. ¿Comida compartida o no?
Algunas amigas prefieren hacer las compras juntas, de modo que toda la despensa es para ambas, mientras que otras optan por hacer compras individuales. Esto depende de lo que tú y tu BFF acuerden, y es un punto importante a considerar antes de mudarse juntas.
5. Hablen de gastos sin tabúes
Quizás no lo hayas notado, pero vivir de manera independiente junto a tu mejor amiga conlleva gastos. Ni tus padres ni los suyos estarán para cubrir los servicios. Por eso, antes de mudarse, hablen sobre sus ingresos y cuánto pueden destinar al alquiler, alimentos y servicios, así como a la compra de muebles si es necesario. ¡Confíen la una en la otra!
6. ¿Tienen hábitos similares?
Aunque no lo creas, es un factor clave a tener en cuenta. Si tu mejor amiga fuma y tú no, o si tú eres vegana y ella come carne, deberán conocer las diferencias en sus hábitos. Esto no significa que no puedan vivir juntas, pero sí requerirán de mayor paciencia y de identificar las cosas que sí comparten para que la convivencia sea más cómoda.
7. Respeta su independencia
Vivir juntas no implica que deban estar siempre juntas. Ambas son individuos y ni tú ni ella deben molestarse si quieren hacer actividades por separado.
- Relación con otros amigos: Es natural sentir celos si tu mejor amiga sale con otro grupo de amigos, pero recuerda que tú también tienes tu círculo social, y ambas deben seguir con sus vidas normales.
- Relación amorosa: Si tú o ella tienen pareja, es fundamental disfrutar del tiempo con esta, así que si estás sola o tienes una tarde libre, no debes forzar a que todos hagan cosas juntos, ya que es tiempo de pareja que desean invertir en su relación.
