Durante la pandemia de Covid-19, el personal médico en todo el mundo permanece en la primera línea, esforzándose por reducir los contagios y salvar tantas vidas como sea posible. Su esfuerzo y agotamiento son evidentes en sus rostros y en las difíciles decisiones que enfrentan para proteger a sus familias; un ejemplo de esto es la enfermera Silvia Rosas Saucedo, originaria de Tijuana, México.
Silvia desempeña su labor en el área de pacientes con Covid-19 y, para evitar poner en riesgo a su familia, decidió mudarse a su antigua camioneta y vivir en el estacionamiento del hospital el tiempo que sea necesario. Aunque esta medida podría parecer lógica para algunos, la realidad es que Silvia no sabe cuándo podrá volver a abrazar a sus seres queridos.
Una heroína sin capa
Soy enfermera y trabajo con orgullo en el hospital general de Tijuana, México, en el área de medicina interna, que ahora es exclusiva para pacientes con Covid-19. Tengo una familia que es mi razón de ser: mi compañero de vida a quien amo y mis hijos, por quienes me esfuerzo cada día. Sin embargo, estoy en un entorno de alto riesgo y, aunque mi decisión de proteger a mis seres queridos puede parecer extrema, estoy en contacto directo con la enfermedad y no quisiera ver a ninguno de ellos en esa situación. Por eso, hemos adaptado nuestro vehículo particular, una camioneta vieja, como mi nuevo hogar, para así reducir el riesgo de contagio en casa. No sé si esta sea la mejor decisión, pero amo mi trabajo y a mi familia.
—Silvia Rosas
Es necesario tomar precauciones
Silvia también se preocupa por la recuperación de sus pacientes, pero le aterra la idea de contagiarse y, lo que es peor, contagiar a su familia. Por eso, decidió alejarse y vivir en el estacionamiento del hospital donde trabaja.
Su historia se volvió viral en las redes sociales y varias instituciones le ofrecieron apoyo: la Secretaría de Salud y la Asociación de Hoteles la invitaron a hospedarse en el Gran Hotel Tijuana, además de proporcionarle insumos y asistencia para su familia. Esta ayuda fue bien recibida, y también se destacó el esfuerzo de los héroes de la salud que arriesgan sus vidas y dan todo de sí para ayudarnos en estos momentos tan difíciles.
Permíteles regresar a casa con sus familias
…Cuido de mis pacientes con todo el profesionalismo y la pasión que requiere esta noble profesión; tomo sus manos incluso cuando su luz se apaga, a pesar de los esfuerzos que realizamos.
Los turnos son extenuantes, las marcas de los equipos de protección y el cansancio son evidentes en nuestros rostros. Es difícil pensar que muchos de estos contagios podrían haberse evitado con simples medidas de precaución. Por favor, tómese conciencia y respete nuestro trabajo y sacrificio; si necesitas salir, hazlo, pero sigue las medidas necesarias. Recuerda que te necesitan en casa, vivo y sano; no te conviertas en una estadística.
Silvia anhela volver a ver a su familia, no solo a través de videollamadas o mensajes, sino en un abrazo que cure su alma y disipe la soledad.
Por ella, por todo el personal médico y de limpieza, te pedimos que te quedes en casa el mayor tiempo posible, para que tú y ellos puedan estar juntos un día más.