La conmovedora historia de Merle y Dee Tofte, de 86 y 85 años respectivamente, ha tocado el corazón del mundo entero. Esta pareja, que disfrutó de 52 años de matrimonio, falleció con solo minutos de diferencia, diez días después de haber dado positivo por coronavirus.
Dee celebró su cumpleaños el 28 de febrero, donde toda la familia se reunió para mimarla con pastel, globos y regalos. Sin embargo, fue tras esa celebración que comenzó a sentirse débil, apenas podía mantenerse en pie y carecía de energías para hablar.
Eran una pareja muy feliz
Fue necesaria su admisión en el Centro Médico de Peacehealth Southwest, en Vancouver, Washington, Estados Unidos, y cuatro días después su esposo también fue ingresado debido a fiebre, tos y dolor corporal. Ambos dieron positivo por el nuevo coronavirus.
Sus cinco hijos fueron forzados a entrar en cuarentena durante 14 días junto a sus familias, lo que les impidió visitarlos.
El 16 de marzo, la peor noticia llegó: el hospital comunicó a la familia que a los dos ancianos les quedaban pocas horas de vida.
No había posibilidad de que sanaran
Al no poder acudir al hospital, la familia tuvo que despedirse de ellos a través de una desgarradora videollamada que el personal del centro médico organizó por Facetime.
Ninguno de sus hijos ni nietos pudo asistir al entierro debido a las restricciones estatales impuestas por el coronavirus. Su único consuelo fue saber que ambos partieron juntos, vistiendo sus nuevas pijamas.
La familia aún desconoce cómo contrajo la pareja el virus.
