Cada mujer comprometida anhela que el día de su boda sea el más especial e inolvidable, tanto para ella como para su pareja. Por eso, nos ocupamos de cada detalle que implica una ceremonia nupcial.
Sin embargo, hay momentos en que surgen situaciones imprevistas que escapan a nuestro control, poniendo en riesgo los planes ya establecidos. Algo así le ocurrió a Bri y Lindsey Leaverton.
Una boda de ensueño
Bri y Lindsey habían estado juntas por al menos dos años cuando se acercaba la fecha de su boda. Tenían todo listo: banquete, un hermoso lugar de recepción y muchos otros elementos que harían de aquel 10 de abril de 2020 un día inolvidable. Sin embargo, la contingencia sanitaria por el Covid-19 alteró completamente sus planes.
Modificaciones necesarias para su día especial
Para empezar, el 1 de abril no debía ser un día triste. La hermana de Bri se quedó a cuidar a sus hijos, lo que les permitió hacer algo especial ese día. Sin embargo, debido a las restricciones impuestas por el gobierno, se limitaron a disfrutar una cita en el techo de su auto, pidiendo pizza y algo de beber mientras contemplaban el atardecer, además de comenzar a idear su próximo paso para el gran día.
Las estrellas se alinearon y les brindaron un gran regalo
A pesar del optimismo que mostraban, ambas sabían que esperar un año entero para casarse no era una opción. A la mañana siguiente, mientras Lindsey veía caricaturas con sus hijos, Bri encontró un anuncio sobre un autocinema en Buda, Texas, que seguía operativo.
Estaba confundida, pues no sabía a qué se refería Bri, pero recordé que nuestros organizadores de bodas habían sugerido hacer la ceremonia en un autocinema para que todos los invitados pudieran estar seguros. Comenzamos a contemplar esa idea y decidimos contactarlos.
—Lindsey Leaverton
Tuvieron una nueva fecha de boda
Los organizadores de Bri y Lindsey se encargaron del nuevo lugar, pero dado que era un cambio radical, tenían sólo 17 días para organizarlo todo de manera que fuera lo más especial posible. Así, su nueva fecha sería el 28 de abril.
Una ceremonia totalmente original
Quizás no intercambiaron sus votos de amor bajo un hermoso árbol frente a cientos de invitados elegantes, pero sí tuvieron la compañía de entre 80 y 90 autos con sus seres queridos, todos usando mascarillas y siendo testigos del gran amor que se profesaban Lindsey y Bri.
Posiblemente no fue la boda que habían imaginado, pero fue, sin duda, una ceremonia matrimonial en la que, a pesar de una situación difícil, el amor, la calidez y sobre todo la felicidad brillaron con fuerza.