La pandemia de Covid-19 llegó para revelar lo mejor y lo peor de cada persona. Mientras algunos solo se enfocan en sí mismos y realizan compras de pánico para que “nada” falte en su hogar, otros comparten un poco de lo que tienen con quienes más lo necesitan.
Un ejemplo notable es el de una pareja de abuelitos agricultores que donaron todas sus frutas y verduras a familias de escasos recursos. Su gesto ha sido aplaudido no solo en redes sociales, sino también en cada hogar y en cada sonrisa de aquellos que tienen un plato sobre la mesa.
Haz el bien sin mirar a quién
En estos tiempos de crisis, las palabras de los gobernadores son solo eso. Es preferible actuar sin tantos protocolos, porque de lo contrario, la gente puede morir de hambre.
Esta pareja de abuelos agricultores, procedente de Sololá, Guatemala, decidió donar todas sus verduras a las familias de bajos recursos que han sido impactadas por la cuarentena y el Covid-19.
Su acto fue completamente altruista; no quisieron dar sus nombres, grabar videos ni tomar fotos de ellos mientras entregaban la comida a los beneficiarios. Creen que no hay mejor manera de ayudar que simplemente actuar, sin necesidad de demostrar nada a nadie, porque su corazón se llena al ver la sonrisa de quienes reciben su ayuda.
Un granito de arena es más que suficiente
La pareja donó un camión lleno de tomates, cebolla, zanahorias, acelgas, ejotes y papas, que fueron distribuidas en los sectores más vulnerables de la comunidad. Aunque consideraron su aporte como algo pequeño, la realidad es que será muy valorado por quienes lo necesitan, ya que gracias a ellos tendrán algo de comida en su mesa.
Si tienes la posibilidad de que en tu hogar no falte alimento, internet, estudios ni la compañía de tus seres queridos, agradece por ello y ayuda a otros en la medida de lo posible. Tu granito de arena puede hacer la diferencia.