No es necesario ver películas para encontrar verdaderos héroes; los auténticos caminan entre nosotros, sin capas ni superpoderes, aportando su granito de arena para ayudar a quienes lo requieren. Este es el caso de Telma Bordone, una abuela de 96 años que, a pesar de su edad, se ha puesto manos a la obra y está confeccionando cubrebocas para donarlos al hospital de una localidad en Buenos Aires, Argentina.
Cuando la pandemia de Covid-19 llegó a su país, ella no se quedó de brazos cruzados y decidió ayudar dentro de sus posibilidades; muchas personas necesitaban apoyo y ella podía ofrecerles una pequeña asistencia. Cada día mide, corta y cose tela con una dedicación digna de ser aplaudida.
Telma es extremadamente dedicada
La historia de Telma también es conmovedora. A sus 61 años, hizo amistad con su vecina Roxana, quien en ese momento solo tenía 6. Con el paso del tiempo, Telma se quedó sola tras el fallecimiento de su esposo. Una asistente social llegó para llevarla a un asilo, pero Roxana intervenía y, en un acto de amor por su gran amiga, decidió llevar a Telma a vivir a su casa. ¡Ahora se consideran una familia!
Aún son las mejores amigas
Roxana apoya a Telma en su nuevo proyecto solidario y comparte sus sentimientos en las redes sociales; no podría estar más orgullosa de ella:
Ella es lo más lindo y perfecto que hizo la naturaleza. Mi vecina, mi compañera, quien a veces me hace renegar, la que me hace derramar más de una lágrima. La que demanda, la que exige, la que siempre está alerta. La que roba mis días y horas. La que está al tanto de todo lo que sucede en el mundo. La que no oye, pero escucha con atención. Hoy, con sus 96 años, se ha puesto la camiseta y hemos comenzado a hacer barbijos. No puedo amarla más, mi linda Telmix, ¡me llenas el corazón a punto de explotar!
Un gran ejemplo
La acción de esta ancianita ha sido reconocida por medios locales y nacionales, y no es para menos, ¡Bravo, Telma!