A todas las chicas nos ha pasado: estamos en Instagram, deslizando hacia abajo una y otra vez, dándole doble tap a las fotografías. Sin embargo, pocas veces nos damos cuenta de que, en ocasiones, más de la mitad de esas imágenes son de chicas que se ven como diosas, envidiables; en pocas palabras, preciosas.
En esos momentos solo podemos preguntarnos, ¿cómo lo logran? ¿Cómo siempre lucen perfectas? Para responder a estas preguntas, Cora Bravo, quien participa en Bopo, un podcast dedicado al body positive, nos comparte cómo podemos aprovechar al máximo nuestras selfies y así aprender a querernos cada vez más, sin importar la forma o talla de nuestro cuerpo.
El body positive es grande
Para Cora, todo comenzó al darse cuenta de que todo esto proviene del movimiento body positive, un conjunto de mujeres que buscan la visibilidad de cualquier tipo de cuerpo, de manera que podamos aceptarnos y amarnos a pesar de no cumplir con los estereotipos de belleza impuestos.
Y admitámoslo, durante años, miles de mujeres nos hemos reprochado nuestra talla, medidas y apariencia porque no se alinean con lo que el mundo define como correcto. Esto ha llevado a muchas a lidiar con problemas de autoestima, cuando en realidad deberíamos haber comprendido que la diversidad corporal es una belleza que merece ser valorada sin dudas.
Así nace la ‘terapia de selfies‘
Primero, debemos distinguir entre los distintos tipos de selfies, porque sí, existen. Esto se nota en las fotografías que suben algunas chicas. ¿Notas que todas las imágenes del feed de tu influencer favorita son perfectas? Eso es porque ellas dedican su vida a esto, su trabajo consiste en tomarse buenas fotos para compartir con sus seguidores, colaborando con campañas que les pagan por promocionar productos.
Por otro lado, están las selfies que toda mujer debería tener en su feed: aquellas en las que lucen hermosas y como diosas.
¿Por qué tomarlas?
Simplemente porque puedes, quieres y eres hermosa. No podemos negar que hay días en que nos sentimos más lindas que nunca, y debemos aprovechar esa sensación.
Además, no es necesario que alguien más las tome; tú misma puedes hacerlo, ya que hay mil y una formas de conseguirlo. Solo necesitas dejar volar tu imaginación y actuar. Los resultados que lograrás te sorprenderán.
¿De qué sirve?
Cuando experimentamos ese sentimiento de poder y belleza en su máxima expresión, es mejor aprovecharlo y hacerlo memorable. ¡No te limites solo a mirarte en el espejo! Captura una imagen que perdure y que sea un recordatorio constante de lo hermosa que eres.
Porque no importa si no tienes la silueta de una modelo de Victoria’s Secret o si no sabes posar como una profesional; jamás debemos permitir que nuestra estatura, complexión, peso o tono de piel definan nuestra belleza. Al final del día, si cultivamos esa sensación de seguridad, amor propio y poder, al compartirlas (si lo decides), no solo tú notarás lo espectacular que luces, sino que los demás también lo apreciarán. Con el tiempo, verás cómo tu autoestima se incrementa, lo cual es simplemente maravilloso.
