Durante estos días veraniegos, tu nuevo aliado debe ser el protector solar, ya que te resguardará de los intensos rayos del sol y protegerá tu piel. La exposición solar sin protección puede ocasionar manchas y deteriorar progresivamente el colágeno de la piel, lo que puede hacer que envejezcas más rápido y, en casos más graves, puede provocar enfermedades severas como el cáncer de piel.
A continuación, enumeramos algunos de los errores más frecuentes al aplicarlo; evítalos y mantente a salvo.
1. Solo lo aplicas al salir de casa
Un error común es aplicar el protector solar solamente cuando se sale de casa y olvidarlo en días nublados. La luz de computadoras, tablets y celulares también perjudica nuestra piel, y aunque no lo sientas, los rayos del sol impactan de igual manera, incluso en días nublados. Siempre debes aplicar protector solar.
2. Olvidas retocar
Aplicarlo una vez al día no es suficiente; lo ideal es reaplicarlo cada dos o tres horas. Si estás maquillada, ¡no te preocupes! Hay fórmulas en polvo o en spray que te permiten reponer la protección sin necesidad de limpiar tu rostro cada vez.
3. Solo lo aplicas en la cara
No olvides que el cuello, los hombros, el escote, las manos y todas las áreas expuestas de la piel también requieren protección.
4. No utilizar el adecuado para tu tipo de piel
Una de las razones por las que muchas chicas evitan usar protector solar es porque su textura no les agrada. Afortunadamente, hay productos para todo tipo de piel. Si tienes piel grasa o mixta, opta por texturas fluidas y ligeras con un acabado mate; si tu piel es seca, elige cremas hidratantes.
5. Confiar únicamente en la protección de tu maquillaje
El FPS de tu base o polvo compacto no es suficiente; es solo un complemento. No confíes en ello y aplica tu protector solar antes de usar cosméticos.
6. Creer que el protector solar es suficiente
Además del protector solar, sería ideal usar sombreros o sombrillas para aumentar tu nivel de protección.
7. Exponerse sin restricciones
“Ya me puse protector solar, ahora puedo estar al sol sin restricciones”. ¡No! La clave es cuidarte todos los días y evitar la exposición solar tanto como sea posible; busca siempre la sombra y evita salir entre las 12 y las 16 horas, cuando la exposición es más intensa.