Una mascota puede iluminar tu vida de maneras increíbles; nunca sabes lo que te espera al regresar a casa, especialmente si tu perro o gato es apenas un cachorro y debes dejarlo solo por un tiempo. A pesar de los momentos difíciles que puedan provocar, el amor que generan es inmenso.
Cualquiera que tenga la suerte de contar con un amigo de cuatro patas en su vida lo sabe, ya que no solo se trata de la inmensa alegría que aporta tu mascota, sino también de esa satisfacción que sientes cuando sabes que has dado una segunda oportunidad a un ser vivo que ha enfrentado un camino complejo e incierto.
Emerson, un cachorrito con mala suerte
Este cachorro fue dejado a su suerte en la calle junto a sus hermanos. Al principio, quienes los rescataron los llevaron a la Fundación North Florida, un refugio donde se les cuida hasta que están listos para ser adoptados.
Al llegar, los veterinarios se dieron cuenta de que era completamente sordo, tenía dificultades visuales y estaba enfermo de parvovirus canino, lo que generaba escasas esperanzas para su recuperación. Sin embargo, el personal médico no se rindió y lo cuidaron hasta que fue apto para entrar en el proceso de adopción. Lamentablemente, todas las familias que lo visitaban lo rechazaban debido a sus problemas de salud.
El cambio llegó gracias a Nick
Por otro lado, estaba Nick, un joven de 31 años que nació sordo y se comunica utilizando el lenguaje de señas. Buscando una mascota que le ofreciera compañía, decidió explorar refugios para adoptar. Al llegar a la Fundación North Florida, compartió su historia con los veterinarios.
Como él también era sordo, sintió un vínculo especial con el perrito, así que decidió adoptarlo y llevarlo a casa para comenzar su nueva aventura juntos.
¡Una conexión sorprendente!
Una vez que comenzaron a vivir juntos, a Nick se le ocurrió una idea brillante: enseñarle a Emerson el lenguaje de señas, lo que les permitiría comunicarse, entrenarlo y establecer una conexión.
El proceso no ha sido simple, pero Nick ha demostrado que, con paciencia, amor y dedicación, cualquier mascota con discapacidad puede aprender y llevar una vida tan normal como sea posible. Ahora, Emerson puede entender señales para sentarse, ir hacia su dueño o acostarse.
Emerson ha crecido enormemente y se encuentra en las mejores manos, donde siempre será cuidado y podrá comprender a su dueño, a pesar de no poder escuchar su voz.
