Kendra Thomas anhelaba tener un hogar para ella y sus dos gatos recién adoptados, pero su situación financiera no le permitía acceder a un departamento convencional, así que decidió construir uno para ella misma.
Kendra utilizó todos sus ahorros para comprar una antigua camioneta van, algunos muebles de segunda mano y varias latas de pintura. La remodelación de la camioneta le tomó aproximadamente cuatro semanas; tuvo que cambiar el suelo, repintar los muebles a mano e instalar la tubería necesaria, entre otras tareas.
El esfuerzo valió la pena: Kendra logró crear el departamento de sus sueños para ella y sus gatitos. Lo mejor de todo es que puede llevarlo a donde desee y cuando quiera.
Encontrar la camioneta adecuada fue un desafío
La ayuda para la remodelación fue fundamental
El suelo recibió una renovación completa
Pintó a mano cada uno de los muebles
La recámara es extremadamente acogedora
El baño es tan perfecto que tiene una bañera
El resultado definitivamente valió la pena
