Tener hijos es el anhelo de muchas parejas. Este camino puede ser largo o corto, dependiendo de las circunstancias de cada una. Sin embargo, enfrentar problemas para concebir puede resultar desgastante, doloroso y triste. A pesar de esto, esta pareja ha logrado cumplir su sueño y ahora son padres de ¡nueve! adorables niños.
Esta historia no solo refleja la perseverancia, sino también un amor incondicional. Maxine y Jake Young, de Pensilvania, Estados Unidos, han formado una gran familia llena de amor, pero su travesía no fue tan sencilla como parece.
Maxine y Jake enfrentaron dificultades para tener hijos
Después de un tiempo intentando quedar embarazada, Maxine y su esposo aceptaron que su sueño de tener una casa llena de niños y risas podría no hacerse realidad. No obstante, no se rindieron y continuaron intentándolo hasta que decidieron optar por la adopción.
Así fue como en julio de 2017, la pareja adoptó a cuatro hermanos, que en ese momento tenían cuatro y dos años, once meses y una bebé recién nacida, quienes fueron recibidos con todo el amor que les ofrecieron. Sin embargo, el proceso de adopción solo concluyó un año después, momento en el que pudieron llevarlos finalmente a casa.
No se dieron por vencidos
A pesar de tener ya cuatro niños en su hogar, la pareja deseaba experimentar el proceso de un embarazo. Por ello, continuaron intentando mediante tratamientos, y aunque enfrentaron varios abortos espontáneos, embarazos químicos e inseminación artificial, decidieron que rendirse no era una opción.
La vida les dio una sorpresa asombrosa
Maxine pensaba que quedar embarazada de manera natural era imposible para ella, ya que para la concepción de Henry tuvieron que pasar por un largo proceso que, aunque les trajo un gran regalo, sabían que no podrían repetir. Sin embargo, se llevó una gran sorpresa cuando, casi un año después de haber dado a luz, descubrió que estaba embarazada nuevamente, y no se trataba de un embarazo común…
La pareja esperaba a cuatro bebés más, lo cual los dejó asombrados, ya que no creían que un embarazo múltiple fuera posible para ellos. Así, el pasado 31 de julio, nacieron a las 32 semanas: Silas Ledger, Theo Alexander, Beck Killian y Cecilia Hudson.
Su familia ahora está completa y más feliz que nunca
Tras el nacimiento de los pequeños, Jake y Maxine comprendieron que habían recibido una gran bendición. Siempre habían deseado un hogar lleno de risas y niños corriendo por todas partes. Además, lograron no solo tener hijos biológicos, sino también proporcionar un hogar a aquellos pequeños que necesitaban amor.
El momento de conocer a los bebés fue indescriptible. Todas las luchas de los meses anteriores se desvanecieron de inmediato; el dolor y el estrés no importaban. En ese instante, todo lo que habían enfrentado valió la pena.
—Maxine y Jake Young
