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El polvo de cúrcuma es un condimento muy conocido en Asia, conocido por sus múltiples propiedades nutricionales. Durante años, ha sido uno de los secretos de belleza más valorados por las mujeres de esa región.
Una joven en Indonesia decidió experimentar con las propiedades aclaradoras y reguladoras de grasa de este condimento, así que preparó una mascarilla para embellecer su rostro. Sin embargo, se olvidó de un pequeño pero importante detalle: ¡la cúrcuma no debe aplicarse sola sobre la piel! Debe combinarse con otros ingredientes para evitar que su pigmento cause estragos.
Se llevó una gran sorpresa
Compartió un divertido tuit en su cuenta:
Mi madre me dijo que la cúrcuma es excelente para hacer mascarillas, pero ¿por qué no se quita el color cuando me la lavo?
Debió haberlo mezclado
Le tomó dos días deshacerse del pigmento amarillo, y quienes leyeron su publicación le dieron algunos consejos: “Usaste demasiada cúrcuma”, “Tenías que mezclarla con miel”, “Para la próxima, aplícala con leche y avena”. Sin duda, aprendió la lección de la manera difícil y seguramente será más precavida en el futuro. Pensándolo bien, ¡podría ser un disfraz genial de minion!
