Cuando el deseo de avanzar es intenso, no hay obstáculos que puedan frenarte. Este es el caso de Jahn Pool Charmelo, un hombre venezolano de 60 años que emigró a Chile en busca de un futuro mejor.
Jahn trabaja como repartidor para una empresa de delivery en Santiago y no utiliza moto ni coche para hacer sus entregas: va a pie. Cada día camina largas distancias para conseguir su sustento.
La historia detrás de su situación
Un usuario de la plataforma Rappi hizo un pedido con envío asignado a Jahn Pool, que supuestamente llegaría en 15 minutos. Sin embargo, el repartidor tardó más de una hora, lo que molestó al cliente. Pero al conocer la razón de la tardanza, su corazón se ablandó.
Recaudando fondos para ayudar
Amigos y conocidos se unieron a la causa y, mediante una colecta, lograron adquirir una bicicleta accesible para él.
La colaboración de todos
Gracias al esfuerzo colectivo, se pudo sorprender a Jahn Pool
con un medio de transporte que le permitirá trabajar de forma más eficiente.
Un nuevo comienzo con su bicicleta
Él expresó su profundo agradecimiento por este gesto noble y resaltó la suerte de haber coincido con personas tan generosas y dispuestas a ayudar a los demás. ¡Una historia que merece ser compartida!