El cariño que una mascota siente por su dueño es inigualable, ya que son seres que ofrecen todo su afecto y lealtad a quienes les brindan cuidado y alegría.
Es por ello que resulta difícil afrontar su ausencia; así como nosotros sentimos su pérdida, ellos también experimentan tristeza cuando su dueño ya no está, como es el caso de Benito, un french poodle que lamentablemente perdió a su humana.
Una historia conmovedora
Por medio de Twitter, Belén, una joven de Villaguay, Argentina, compartió un video donde se ve a su hermana Johanna y a Benito disfrutando de un momento especial. Lamentablemente, Johanna falleció hace cuatro años, pero este perrito aún visita su tumba, recordándola siempre.
Su amor perdurará eternamente
Belén menciona que Benito formó parte de la vida de su hermana durante los primeros dos años de su existencia, conviviendo con ella desde que era un cachorro. De hecho, lo escondían en el hospital para que ambos pudieran pasar tiempo juntos. Aunque no se conoce la causa del fallecimiento de su dueña, para este perrito, su pérdida no significa olvido.
Siempre que pueden, la visitan
Belén y su padre visitan regularmente la tumba de Johanna, llevando a Benito al cementerio para que pueda pasar un tiempo «con ella». Para el perrito, recostarse sobre el ataúd se ha convertido en una forma de mostrar a su humana que todavía está con ella. Aunque no pueda verla, es evidente que su amor es eterno.