Kim Kardashian y Kanye West han puesto fin a su matrimonio. Varias fuentes han confirmado que la separación de la pareja más famosa de Hollywood es inminente, dado que Kim ha contratado a Laura Wasser, una reconocida abogada especializada en divorcios.
La socialité de 40 años no ha sido vista luciendo su anillo de bodas, mientras que West reside en su rancho de 14 millones de dólares en Wyoming, alejado de su familia, incluso durante las festividades navideñas.
Está cansada de los problemas con Kanye
Kim le ha pedido a Kanye que se establezca en Wyoming para vivir vidas separadas mientras trabajan en los detalles de su separación y divorcio en privado. Habían discutido sobre separarse antes, pero esta vez parece ser definitivo, y él comprende que ella ya no puede más. Kanye es consciente de que lo inevitable está sucediendo.
Una fuente reveló que Kim intentó ayudar a Kanye con sus problemas de salud mental y su trastorno bipolar, pero la decisión de divorciarse se debe a las acciones y declaraciones recientes del rapero.
No quiere estar relacionado con su familia
Por su parte, otra fuente indicó que Kanye está cansado del estilo de vida y el famoso programa de la familia Kardashian, y desea terminar cualquier vínculo con ellos, incluida Kim.
Las conversaciones sobre un acuerdo de divorcio se han enfocado principalmente en la vivienda familiar que comparten en Calabasas, California, la cual tuvo un costo de 40 millones de dólares, además de 20 millones en renovaciones.
Casi cumplen 7 años de matrimonio
Este será el tercer divorcio de Kim, quien previamente había contratado a Wasser durante su separación del basquetbolista Kris Humphries. La famosa abogada de Hollywood ha representado a celebridades como Angelina Jolie, Britney Spears y Johnny Depp.
Kim y Kanye contrajeron matrimonio en una extravagantísima ceremonia en Italia hace más de seis años. La pareja tiene cuatro hijos: North, de 7 años; Saint, de 5; Chicago, que está a punto de cumplir 3; y Psalm, de solo 19 meses.
